Marco ideal para un anhelado retorno. En el día del aniversario 80 del Club Deportivo Universidad Católica, el ídolo cruzado Milovan Mirosevic regresó a las canchas tras una larguísima espera.
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En el triunfo 5-2 ante O’Higgins en San Carlos de Apoquindo, por la undécima fecha del Clausura, el mediocampista de 36 años se estrenó de manera oficial en su cuarta etapa como jugador de la UC.
A los 76 minutos del duelo ante los celestes, el Milo ingresó por Carlos Espinosa, recibiendo una ovación por parte de la fanaticada local que minutos antes había entonado cánticos exigiendo su ingreso al campo de juego con gritos de «Ooooh, dale Milovan, Milovan, Milovan, dale Milovan«.
Una rebelde lesión en la rodilla izquierda, una seguidilla de inconvenientes físicos y una larga puesta a punto en lo futbolístico fueron postergando el regreso del referente, quien a mediados de 2016 volvió a la UC, cerrando una herida abierta que había quedado de su ingrata salida del club en 2014.
Prácticamente pasó un año para que Milovan Mirosevic volviera a jugar un partido por los puntos. El 23 de abril de 2016, cuando aún era jugador de Unión Española, el histórico cruzado actuó 34 minutos en el triunfo 3-2 como visita de los rojos sobre Deportes Iquique.
Pero para volver a ver al ex seleccionado nacional disputando un duelo oficial como futbolista de la UC en San Carlos de Apoquindo pasaron casi 3 años. El 26 de abril de 2014, en el empate 1-1 de la Franja ante Unión La Calera, el actual 10 cruzado jugó 46 minutos.
Tras el partido, el DT Mario Salas dijo sobre el ingreso del ídolo que «él ingresó porque se lo ganó, por eso fue convocado. Es un ídolo y referente de Católica, le sirve a todo el plantel su regreso«.
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«Él genera algo más que futbolístico y en el momento que le tocó jugar, lo hizo bastante bien. Él entra porque es un jugador que está en condiciones y es un profesional 100%, estuvo a la altura de un partido tan complicado como este. Habla de lo gran profesional que es«, sentenció.
