Los últimos días han sido de extremo movimiento en Blanco y Negro. Además del quiebre entre Aníbal Mosa y Leonidas Vial, dos de los máximos accionistas de la concesionaria que comanda Colo Colo, se vivió una tensa elección de presidente, donde el puertomontino se salió con la suya y fue reelecto hasta mayo 2019, luego de vencer por 5 a 4 a Jaime Pizarro, candidato del bloque opositor.
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Pero para llegar a la elección de Mosa se vivió un largo proceso de negociaciones. En un principio, la votación debía quedar definida el pasado jueves en la Junta de Accionistas, pero el empresario, al ver que no obtenía el apoyo necesario, decidió bajarse de la candidatura y le cedió la responsabilidad al Club Social y Deportivo Colo Colo (CSyD), votando por Paloma Norambuena, uno de sus directores, para mandamás. La estrategia le resultó y el cómputo dio un empate a cuatro entre ambos candidatos, lo que obligó a atrasar todo hasta el lunes.
Para la nueva votación, el puertomontino negoció con el CSyD y firmó una serie de compromisos para lograr el apoyo necesario, el que finalmente consiguió para imponerse al Kaiser Pizarro por 5 a 4. Y dentro de estos acuerdos, uno de ellos, aunque no estaba firmado ante notario, era la salida de Alejandro Paul, gerente general de Blanco y Negro, el que fue despedido apenas Mosa ganó nuevamente la presidencia.
Así, según confirmaron a El Gráfico Chile desde la Corporación, Paul deja el cargo que asumió en 2013, aunque aún no existe un nombre para su reemplazo.
