Los días de tranquilidad y de respaldo absoluto a su trabajo comienzan a quedar atrás para el entrenador de Colo Colo, Pablo Guede. Es que en medio de las decisiones que se tomaron este lunes con la elección de nuevo presidente de Blanco y Negro, donde Aníbal Mosa fue electo, el directorio de la concesionaria comienza a dudar de las capacidades del argentino.
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Si bien, el actual presidente tiene planificado un trabajo hasta el 2020 con Guede para lograr la Copa Libertadores y en la conferencia que brindó tras ser reelecto volvió a asegurar que le extenderán su vínculo por dos años más, existe la posibilidad que congelen dicha opción hasta finalizar el Torneo de Clausura.
Esto porque los albos ya no son los líderes exclusivos del campeonato tras caer ante San Luis de Quillota, donde nuevamente el portero Paulo Garcés, quien recibió el completo respaldo del técnico y del timonel, tuvo responsabilidad en el gol rival, y ahora comparten la punta con Universidad de Chile. Por eso, la reelección del puertomontino no le asegura la permanencia y la extensión de contrato al trasandino, ya que en la dirigencia no ven de buena manera no lograr el título del Clausura.
Los directivos verían como un fracaso no lograr la estrella 32 después de la enorme ventaja que tenia el Cacique sobre sus rivales en las primeras fechas y, además, no se descarta que puedan despedir a Guede si es que la U, elenco que tuvo un mal arranque de campeonato, termine como campeón.
Por lo mismo, dos nombres ya fueron acercados a ByN. Los curriculum de Jaime Vera y Pablo Sánchez ya están en las dependencias de Macul y si bien no han sido evaluados por los dirigentes, son nombres que ya comienzan a «moverle» el piso a Guede, quien poco a poco comienza a perder la credibilidad en Colo Colo.