Universidad Católica empataba el partido en Buenos Aires ante San Lorenzo hasta el minuto 86. Una igualdad a un tanto más que valiosa en sus pretensiones de clasificar a octavos de final de la Copa Libertadores, pero que un pequeño Nahuel Barrios dilapidó con un cabezazo. El debutante de 18 años, con sus cortos 1,56 metros, le ganó la posición a Ricardo Noir y marcó el 2 a 1 definitivo para los locales en el Nuevo Gasómetro.
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Por eso, la derrota golpeó duro a la UC, que ahora ve como los de Boedo toman vida en el ajustado Grupo 4. Al menos, así lo lamentó el portero de Universidad Católica, Cristopher Toselli, quién confesó que pensó que iban a rescatar un punto desde Buenos Aires.
«Queda esa sensación de que pudimos empatar y es lamentable. Por como se jugó merecíamos algo más. Tenemos que dar vuelta la pagina rápido, viene el clásico y podemos clasificar en esta Copa», dijo Toselli.
Sobre el agónico tanto de los Cuervos y los desafíos que se le vienen a los Cruzados fue claro en indicar que «pudimos haber defendido de manera más sólida, quedaba poco tiempo y no supimos aguantar. Ellos son jugadores de jerarquía y concretan cualquier detalle. Ahora tenemos que ir con todo a buscar la clasificación ante Flamengo».
Ahora la UC deberá dar vuelta la página y ya debe planificar el Clásico Universitario ante Universidad de Chile, a disputarse el próximo sábado al mediodía en San Carlos de Apoquindo. Luego, el próximo miércoles, visitará a Flamengo en el estadio Maracaná, en duelo válido a la quinta fecha del Grupo 4 de la Copa Libertadores.