Chile, además de la fama futbolística, estaba en boca de todos por ser la selección con más castigos por parte de la FIFA. Los cánticos homófobos y racistas de los hinchas de la Roja le estaban jugando en contra a la Roja y la ANFP, que había tenido que pagar una gran cantidad de dinero por las constantes multas que le aplicó el máximo organismo del fútbol.
Incluso, en el último partido que hizo de local, cuando enfrentó a Venezuela, la selección chilena tuvo que hacer de local en el Estadio Monumental, ya que el Nacional fue suspendido con dos encuentros por los cantos en el encuentro ante Uruguay. Es que, luego de ser sancionado en todas las fechas dobles, sin excepción alguna, la FIFA se aburrió y le sancionó el estadio, por lo que recién volverá a jugar a Ñuñoa para su último encuentro de las Clasificatorias, cuando enfrente a Ecuador en la penúltima fecha.
Por eso, para el encuentro ante los llaneros, la ANFP hizo una campaña para evitar cualquier cántico discriminatorio. Los constantes avisos le dieron resultado al máximo organismo del fútbol chileno y el público tuvo un buen comportamiento, donde, incluso, llegaron a a aplaudir el himno rival, algo que no había pasado durante todas las Clasificatorias.
El resultado de los llamados se vio reflejado en el último informe de disciplina de la FIFA, donde Chile, por primera vez tras una fecha doble, no fue castigado y se salvó de lo que podría haber sido una sanción mucho mayor.
«Como directiva hemos hecho importantes esfuerzos para que los hinchas comprendan que cualquier tipo de comportamiento discriminatorio está mal y que, además, perjudica a nuestra Selección. Esto demuestra que el público chileno puede ser respetuoso, apoyar a los nuestros y no atacar al rival con cantos ni actitudes discriminatorias, en la lógica de lo que planteamos en las campañas antidiscriminación que hemos realizado», dijo Arturo Salah en un comunicado emitido por la ANFP.
