Por Pablo Serey y Diego Espinoza
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Un clásico universitario muy complejo vivió el defensa de Universidad de Chile, Gonzalo Jara, luego de salir lesionado con una fuerte contusión abdominal, que lo obligó a ser derivado a la Clínica Las Condes en pleno desarrollo del partido en San Carlos de Apoquindo.
En su primer mano a mano con Roberto Gutiérrez, el zaguero sufrió la lesión que lo terminaría sacando del partido. Cuando trató de bloquear a su oponente y le cometió falta, el ex Colo Colo se mantuvo firme y provocó un desbalance en su postura. Los dolores causados por esa jugada llevaron al seleccionado chileno a ser reemplazado en el primer tiempo del partido por Alejandro Contreras, completando así otra jornada amarga ante un rival con el que se ha acostumbrado a sufrir desde su llegada a los azules en 2016.
En su primer clásico contra la UC, Jara generó una gran polémica luego de escupir al volante Diego Buonanotte, lo que le significó una dura sanción. Esa acción sólo le valió amarilla en pleno partido y, finalmente, lo que terminaría sacando de dicho lance fue una lesión que se produjo en una acción, justamente, con el creador de los cruzados. El ex West Bromwich se lanzó con todo en el área para intentar bloquear un tiro del argentino, pero este último enganchó y terminó convirtiendo. Por contraparte, el defensor terminó desgarrado.
Con una sanción de seis fechas por ese escupitajo al ex River Plate, Jara se perdió gran parte del Clausura 2016, pero estaba habilitado para jugar la Copa Chile. Ahí el rival fueron los mismos hombres de Mario Salas. A pesar de que buscaba una revancha, el zaguero no pudo reivindicarse, sino que todo lo contrario. Para ese duelo, Jara se fue expulsado, esta vez por una doble amarilla, tras una falta cometida, precisamente, al mismo Buoanotte.
Pero eso no fue todo. Con el penúltimo encuentro dirigido por Sebastián Becccacece en la banca de la U por la Supercopa 2016 ante la UC, Jara tuvo que sufrir con una nueva derrota ante los cruzados que terminaron levantando la Copa en Concepción. Un registro para el olvido.