Una extensa y profunda charla sostuvo el plantel de la Universidad de Chile tras la caída 3-1 frente a Universidad Católica el pasado sábado en San Carlos de Apoquindo.
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Luego de que finalizara el Clásico Universitario, el técnico Guillermo Hoyos reunió a sus dirigidos en el camarín visitante del estadio precordillerano, y los tuvo reunidos por cerca de 45 minutos para consolar y estimular a sus jugadores de cara a lo que queda de campeonato.
«La idea era levantarle el ánimo a los muchachos y decirles que hay que pelear esta lucha hasta el final, que recordaran las enseñanzas entregadas y que nadie daba mucho por este equipo al principio», contaron desde el cuerpo técnico de Hoyos a El Gráfico Chile, tras salir de los vestuarios.
Todo esto en el marco de constantes incentivos profesionales que el DT argentino les entrega a sus jugadores para darles tranquilidad, y que les permitió pelear el Clausura 2017 en la parte alta con equipos más consolidados como Colo Colo y Deportes Iquique.
«Claro que no (está perdido el torneo). Más allá de que no depende ya de nosotros, vamos a buscar los 9 puntos que nos quedan por jugar», añaden al interior del club laico.
A pesar de que la derrota dolió, y mucho, en las huestes azules confían que los próximos partidos tendrán un resultado positivo, cuando en las siguientes fechas enfrenten a Cobresal, O’Higgins y San Luis de Quillota, para finalzar su participación en el torneo nacional.
