Como si se tratara de definir ante un arco, Roberto Gutiérrez Gamboa no vacila y habla fuerte, certero y claro en Universidad Católica. Tras ser figura en el triunfo 3-1 sobre la U, en el que marcó dos goles y mostró plenitud en lo físico y en lo futbolístico, el Pájaro deja en claro sus deseos en la Franja: ir por la titularidad y permanecer en el club más allá del venidero receso, en el que culmina contrato.
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En 2016, mientras la Franja festejaba el año más exitoso de su vida en cuanto a títulos, el delantero nacido en Curacaví atravesó un oscuro túnel. Atormentado por severas lesiones, sumó escasos minutos y no supo de goles, lo que lo llevó a un estado de postergación en la UC que en este 2017 quiere erradicar. Aunque dice no proyectarse demasiado, el 22 estudiantil asegura que tiene mucho por entregar en la precordillera.
En conversación con El Gráfico Chile, Gutiérrez habla de cómo se toma el fútbol a esta altura de su carrera y de su vida, de sus motivaciones para querer seguir jugando en Católica y de la intensa disputa con el uruguayo Santiago Silva en el ataque. También cuenta que no ha conversado con la directiva de Cruzados sobre su posible renovación, pero que aquello, de momento, no lo inquieta, pues se enfoca en el presente y en dicho marco, apuesta por una gesta de la UC ante Flamengo en Maracaná.
¿Qué sabor te dejó lo que demostraste en el clásico ante la U?
Cualquier jugador que está esperando su oportunidad quiere tener un partido como el que tuve ante la U. El semestre pasado tuve poca continuidad por el tema de las lesiones y este semestre he estado a la par de mis compañeros, entrenando día a día, no había tenido muchos minutos, pero cuando se me había requerido había estado a la altura, intentaba hacer las cosas de la mejor manera posible, en la fecha pasada se me había dado con O’Higgins, había podido marcar, jugar un buen partido y ante la U se me vuelve a dar, además con el ingrediente de que es el clásico rival y pude jugar bien, participar de los goles, juntarme mucho con mis compañeros. Fue un partido redondo.
Con 34 años cumplidos hace poco y en buena forma física después de una larga lesión ¿en qué etapa de tu carrera te puedes definir?
Estoy muy contento. Yo no sé en qué etapa estoy de mi carrera, no me proyecto, no me pongo a decir que voy a jugar 5 o 6 años más, un año más, quiero ir día a día, el fútbol es muy cambiante, hace un mes y medio atrás no tenía muchos minutos y por ahí se te pasan miles de cosas por la cabeza. Termino contrato con Católica en un mes más, hay que evaluar situaciones, ver qué se dice también de parte de la institución, no podría decir en qué etapa estoy, lo que sí puede decir que estoy muy contento, muy feliz de volver a jugar, físicamente me siento muy bien y futbolísticamente creo que he madurado un poco más en el juego.
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Un fuerte contraste esta alegría con lo duro que fue casi en su totalidad el 2016…
En los momentos complicados uno se cuestiona más cosas sobre el futuro. En este presente que me toca vivir sé muy bien que puedo demostrar mis condiciones, a lo mejor puedo jugar un par de años más sin problemas. Ahí uno pone a la balanza las buenas y las malas, todo lo que pueda venir en el futuro. No podría proyectarme mucho, hoy estoy celebrando, pero no sé lo que pueda pasar mañana, tengo que seguir entrenando día a día, he estado entrenando a la par con mis compañeros, no he tenido lesione graves y con eso puedo estar a las órdenes del entrenador.
¿Sientes confianza para convertirte en el delantero titular de esta Universidad Católica?
No sé si confianza es la palabra. Yo en mi figura tengo mucha confianza, sé la calidad de jugador que puedo ser cuando estoy en cancha, pero hay que demostrarlo siempre. Yo quiero jugar y para eso voy a seguir luchando y seguir entrenando al máximo día a día, para poder tener oportunidades de jugar, tanto en la Copa o en el torneo. Me ha tocado entrar en partidos por cinco minutos, como con Paranaense, y lo he hecho con las mismas ganas que cuando voy de titular. Voy a seguir luchando para seguir dándole alegrías a la gente.
Junto con Santiago Silva, que viene jugando de titular, y David Llanos, animan una intensa disputa por un puesto de titular…
Somos todos grandes jugadores y por algo estamos en una institución tan importante como Universidad Católica, hemos sido bicampeones del fútbol chileno y eso no lo regala nadie, eso es trabajo, es perseverancia de los que han estado. Es una lucha sana, entre los tres nos llevamos muy bien, tenemos muy buena relación, entre los tres tenemos que darle un dolor de cabeza a Mario al momento que le toque decidir quién juega, pero nosotros seguimos con la unión de grupo que tenemos, sabemos que este equipo no depende de individualidades, en Católica no hay ese jugador que sea desequilibrante y que sea imprescindible, es el grupo el que hace la fuerza. Se ha podido ver que cuando se hacen cambios, los que entran han tenido el mismo rendimiento de los que vienen jugando.
Lo decías hace un rato. Terminas contrato en un mes más con Católica. En ese plano ¿Has tenido acercamientos con la directiva de Cruzados para conversar sobre una posible renovación?
No he tenido ningún acercamiento de la dirigencia hacia mi persona ni tampoco hacia mi representante por mi situación contractual. Sé que estas decisiones y estos procesos se conversan más cuando se termina el campeonato, pero por el momento no hay acercamiento con la institución y más allá de eso, uno como futbolista se tiene que abocar a terminar de la mejor manera. Tendré que entregarme al máximo, porque también Católica hizo un esfuerzo enorme para que yo pudiera volver a la institución y yo tengo que intentar retribuir ese esfuerzo de la mejor manera. También por la gente, los hinchas, que me han demostrado mucho cariño, por ellos uno tiene que entregar todo hasta el último día, me toque o no me toque continuar.
¿Te gustaría renovar y seguir en la UC?
Claro, por supuesto. Soy nacido y criado como futbolista en la institución, me he formado como persona en el club, en Católica se me dio la opción de ser futbolista profesional, los títulos que he logrado como futbolista los he conseguido justamente en Católica. Es indudable que me gustaría continuar, pero vamos a ver con el tiempo qué va a pasar y en el momento que haya que sentarse a conversar podremos definir la situación, tanto para bien o lo contrario.
Remarcas mucho lo del cariño de la gente…
Estoy muy feliz con eso, me va a faltar darle alegrías a la gente, porque se han portado muy bien conmigo, mi familia me lo hace saber también. Yo no soy mucho de las redes sociales y cosas así, prefiero no mirar esas cosas para no desconcentrarme, pero mi familia me lo hace saber día a día que hay mucha gente que me brinda cariño, que me apoya, que me pide en cancha y cosas así. Todo eso me pone muy contento, ojalá pueda darle muchas alegrías más.
Para cerrar, se viene Flamengo por la Libertadores ¿Qué puede lograr esta Católica en Brasil?
Será un partido muy complicado, por lo que es Flamengo como institución y como equipo, uno de los más poderosos de Sudamérica, es cosa de ver su plantel, pero nosotros tenemos confianza en lo nuestro, en esta Copa Libertadores tenemos posibilidades intactas de pasar a segunda ronda por nuestros méritos, nadie nos ha regalado nada. Hemos hecho partidos bastante buenos, como el mismo que le hicimos a Flamengo en Santiago. Hay que ir con la convicción de que este grupo puede dar mucho más, podemos traernos un resultado importante de Brasil, a nuestra institución le ha ido bastante bien en Brasil jugando con equipos poderosos y por lo mismo espero que se pueda continuar con esa buena racha contra equipos brasileños y podamos traernos los tres puntos ¿por qué no? Tenemos un buen equipo, ojalá demos un pasito más para posicionar a la institución en una nueva etapa en la Libertadores.