Jaime Carreño dispuesto a partir a préstamo: “Si me toca participar en la UC bien, si no será en otro lado”

Hace un año, Jaime Carreño se encumbraba en el primer equipo de Universidad Católica como una de las figuras más promisorias del fútbol chileno, pues había conseguido ser titular y pieza importante en el equipo cruzado que alcanzó el título del Clausura 2015-2016. Sin embargo, en 2017 su panorama ha cambiado por completo.

Con apenas 82 minutos en lo que va del Clausura 2016-2017, el oriundo de Recoleta ha sido uno de los jugadores con menos minutos en la UC que compite en dos frentes durante el presente semestre. Es más, en reiteradas ocasiones quien fuera seleccionado Sub 20 en el Sudamericano que se realizó en febrero pasado en Ecuador ni siquiera ha entrado en las convocatorias de Mario Salas.

En medio de este adverso panorama, Carreño había mantenido silencio, sin embargo en conversación con el portal RedGol sacó la voz y manifestó lo duro que han sido los últimos meses e incluso se mostró abierto a partir a préstamo a otro club, para así recuperar la continuidad que extravió en San Carlos de Apoquindo.

«Es complicado y difícil estar casi en la cúspide y ahora estar súper abajo. Pero el fútbol es así, yo elegí esto y lo quiero para toda mi vida. Si me toca volver a estar arriba, muy contento. Ahora que me toca estar abajo, seguir luchando y remando, si no es en Católica, en otro lado», expresó el futbolista de 20 años.

Sobre la posibilidad de ser cedido a otro club, el formado en la precordillera sostuvo que «si se da la posibilidad y el club está de acuerdo, bienvenido sea. Que se pongan de acuerdo los clubes. Yo vivo el día a día, quedan tres fechas, está la Copa Libertadores. Si fuera por mí, quisiera seguir en Católica, que es el club donde me formé y con el que me identifico. Hay que esperar qué viene: si me toca participar acá, bien. Y si no, será en otro lado«.

Además, Carreño enfatizó que la relación con el director técnico Mario Salas no ha sufrido desencuentros, descartando así que sean roces con el Comandante los detonantes de su postergación futbolística. «La relación con Mario Salas siempre ha sido la misma. Puede haber sido que mis compañeros subieron el rendimiento. Es complicado jugar y desaparecer tres partidos. La confianza no es la misma, pero ojalá tenga otra oportunidad», declaró.