Buscó, luchó, ganó, mostró coraje y clasificó. Palestino triunfó 1-0 en los 90′ a Atlético Venezuela en Caracas, y en la definición a penales contó con un inspirado Darío Melo para meterse en la segunda ronda de la Copa Sudamericana.
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Los chilenos tenían tarea, porque su misión era dar vuelta la serie, ya que en el Nacional perdieron sorpresivamente por 1-0. Por esa razón, desde el comienzo fueron los dominadores de las acciones.
El entrenador Germán Cavalieri decidió poner en ofensiva a Renato César y Leonardo Valencio. Fue el seleccionado nacional el jugador más activo de los “árabes”.
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Las condiciones para jugar tampoco eran las óptimas en Caracas, debido a que la cancha del Brígido Iriarte estaba en pésimas condiciones, y era muy complicado jugar a ras de piso.
Fue así como las mejores ocasiones llegaron en la pelota muerta. Los protagonistas casi siempre eran los mismos. Valencia en las ejecuciones y Benjamín Vidal era el receptor, sin embargo, la figura del compromiso fue el joven arquero venezolano Jesús Briceño, de apenas 18 años.
Cuando las ilusiones de Palestino se acababan, llegó el ansiado gol que obligó a definir todo en penales. A los 87’ Valencia pateó un córner y con una “palomita” Vidal igualó la llave. Se venían los penales.
En los tiros desde los 12 pasos el elenco chileno partió cayendo, pero contó con una gran actuación del arquero Melo, que contuvo dos disparos y terminó ganando por 7-6.