Los malos resultados durante la temporada 2016-2017 que tienen a Santiago Wanderers luchando por no caer a la Primera B, han acrecentado la distante relación entre la directiva de la sociedad anónima que administra el fútbol del Decano y la hinchada porteña. En ese marco, esta semana se registró un hecho que revela el aumento de la tensión en el club caturro.
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El pasado martes, el mandamás de la concesionaria de la Quinta Región, Jorge Lafrentz, junto al directivo Víctor Lohr, fueron agredidos por un grupo de hinchas a la salida de una reunión de directorio, en las oficinas ubicadas en Estación Puerto, a pasos de la Plaza Sotomayor, por la avenida Errázuriz de Valparaíso.
«Eran cerca de las 20 horas cuando Lafrentz y Lohr abandonaban el subterráneo de la Estación Puerto en el auto de este último. Al detenerse para ingresar a avenida Errázuriz, sorpresivamente un grupo de cinco hinchas se les acercó para rápidamente golpear el auto con patadas, rompiendo uno de los espejos del móvil, e incluso intentando abrir la puerta del copiloto para agredir físicamente al mandamás caturro», consigna El Mercurio de Valparaíso.
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Los dos dirigentes involucrados lograron salir rápidamente del lugar y tras ello se dirigieron a Carabineros para dejar constancia de los hechos. Tras ello, desde la directiva wanderina no han emanado voces para comentar los hechos. Sólo se emitió un comunicado oficial.
«Hacemos un llamado de unión y fraternidad a toda nuestra hinchada, ya que ahora más que nunca necesitamos el apoyo de nuestros simpatizantes, condenando desde ya toda acción violenta e intolerante que pueda poner en riesgo la integridad de la institución», estableció el mencionado escrito.
En la misiva publicada por la concesionaria que preside Jorge Lafrentz se explicó que «afortunadamente, ninguno de nuestros directores sufrió lesiones producto de estos hechos que muestran intolerancia y violencia completamente innecesaria».