La Universidad de Chile está teniendo la mejor celebración que podría haber pensado para sus 90 años. Aunque el panorama podría haber sido absolutamente distinto, el equipo de Ángel Guillermo Hoyos tuvo un repunte sobre el final del torneo y se coronó campeón del Clausura en la última fecha, luego de vencer por 1 a 0 a San Luis. Una alegría que vino a sólo cuatro días de cumplir nueve décadas de existencia.
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Desde el sábado 20 de mayo, cuando alcanzaron la ansiada estrella 18, las celebraciones no han parado en la U y este martes volvieron a sus orígenes para visitar la Casa Central de la Universidad de Chile, donde fueron recibidos por el rector de la institución de educación superior, Ennio Vivaldi. El presidente de Azul Azul, Carlos Heller, y otros directores de la concesionaria llevaron el Huemul de Plata, trofeo entregado al campeón, hasta la casa de estudios y compartieron con funcionarios, académicos y estudiantes.
En la celebración del título 18 no podía quedar ajena la institución donde, el 24 de mayo de 1927, nació el club como una rama deportiva al interior de la casa de estudios superiores más antigua del país, la que estuvo a cargo de la administración por los primeros 53 años de vida. Luego, en 1980, la U pasaría a transformarse en una Corporación Deportiva, y el 25 de mayo de 2007, con el proceso de quiebra, pasó a manos de Azul Azul.
«Hay una unidad que se expresa en muchas esferas. Ambas instituciones compartimos e impulsamos determinados valores y uno de esos es hacer eco de las grandes mayorías del país. La U como club deportivo y la U como universidad se apoyan y promueven. La Universidad de Chile tiene un raigambre y es sentida como propia», dijo Ennio Vivaldi tras compartir con Carlos Heller y tener la oportunidad de levantar el trofeo del Torneo de Clausura.
«Las sociedades anónimas son un vehículo para administrar una institución, pero seguimos sintiéndonos parte de la universidad. La U la llevamos todos juntos, eso de separar las sociedades anónimas del club deportivo está muy lejos«, concluyó el mandamás de Azul Azul, concesionaria que actualmente tiene dos directores que representan a la casa de estudios.
