Con un total de 29 jugadores contaba el plantel de Colo Colo en el torneo de Clausura, donde el entrenador Pablo Guede tuvo que lidiar con las distintas personalidades, por lo que se hacía difícil mantener a todos conformes cuando no eran considerados. Situación que ocurre en la mayoría de los clubes del mundo.
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Tener a cargo un plantel numeroso es complicado, especialmente cuando se cuenta con jugadores de jerarquía y se comienzan a formar grupos, situación que ocurre en todos lados y el Cacique no fue la excepción. De hecho, el técnico argentino intentó disolver uno de los bandos, pero vio frustrado su objetivo de cara al segundo semestre.
Al interior del camarín de Colo Colo existen dos grupos establecidos. Uno es “liderado” por Julio Barroso y Justo Villar. A ellos, se suman Luis Pedro Figueroa, Gonzalo Fierro, Álvaro Salazar, Paulo Garcés, Mark González y Christofer Gonzales. Estos son los ligados a Leonidas Vial, uno de los principales controladores de la concesionaria Blanco y Negro.
Mientras que el otro es “comandado” por Esteban Paredes y Jaime Valdés. Allí se incluye a Esteban Pavez, Claudio Baeza, Matías Zaldivia, Octavio Rivero y Michael Ríos. Todos allegados a Aníbal Mosa, actual presidente de ByN.
Ambos grupos son conocidos como los “Vialistas” y los “Mosistas” y, coincidencia o no, el técnico comenzó a desvincular al primer bando, el del empresario que es el principal opositor al actual timonel.
Pese a que los grupos están “marcados”, dentro del camarín existe una buena relación entre los dos, sin embargo, no todo es conexión en el vestuario del subcampeón del fútbol chileno.
En los albos, los primeros “cortados” para el certamen del segundo semestre fueron Pedro Morales, Mark González y Paulo Garcés, justamente del bloque de Barroso-Villar. De ese mismo sector, el volante peruano será enviado a préstamo, el portero no será inscrito para el torneo de Transición; sólo Fierro y el defensa seguirán siendo parte del equipo.
En la nueva conformación del plantel para Guede, el Tanque y el Pájaro son sus referentes, los quiere como líderes del vestuario y que los más jóvenes vayan siguiendo sus pasos.
La división está marcada en el cuadro albo.
