Nicolás Jarry (204° del ranking ATP) tuvo este jueves el mejor día de su corta carrera como profesional. Con la victoria frente al estadounidense Reilly Opelka (151°), el tenista nacional logró avanzar por primera vez al cuadro principal de Roland Garros y de paso, acabar con una sequía de seis años sin chilenos en singles de un Grand Slam.
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Por eso, el Príncipe manifestó toda su felicidad por esta verdadera hazaña y recordó su duro 2016, en donde tuvo que remar de atrás por una antigua lesión.
«Son muchísimas emociones. Lo primero que se me vino a la mente fue el duro año que tuve la temporada pasada, con muchos partidos duros que tenía ganados y acabé perdiéndolos. Salía de una lesión. Fue complicado, con muchos sentimientos negativos. Tras todo el trabajo que hice, poder estar en un cuadro final de un Grand Slam…estoy extremadamente contento«, reconoció el nieto de Jaime Fillol al sitio oficial de la ATP.
Sobre el encuentro frente al norteamericano, el nacional sostuvo: «Era un partido atípico. La clave era sacar bien, restar y mantenerme concentrado. Cometí un error que me costó el segundo set, una doble falta. Se me fue, pero afortunadamente pude sacarlo adelante en el tercer set. Son cosas del tenis y estoy muy feliz de haber ganado el partido para llegar al cuadro final de Roland Garros«.
Y de cara al main draw, el jugador no se achicó y dejó en claro su deseo de poder enfrentar al multicampeón en el «major parisino», Rafael Nadal, que ha ganado nueve veces en la arcilla de la capital gala.
«Sería una experiencia increíble poder jugar con Rafa Nadal en la central. Ya tuve la ocasión de enfrentarme a David Ferrer (ATP 500 de Río en 2016) y ha sido el partido más bonito que he tenido, con el mejor rival al que me he medido. Sería increíble jugar con un peso pesado, pero me da igual. Vine a pasar a la fase previa, a trabajar duro y a disfrutar. He hecho todo eso, así que estoy muy contento«, recalcó.
Por último comentó: «Esto sigue. No hay que conformarse nunca. Me conformé la primera que entré a los 200 mejores del mundo. No quiero volver a cometer ese error«.