Por Rodrigo Luengo M., desde Estados Unidos
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El 19 de junio del 2016, las calles de Oakland estaban desiertas por culpa del séptimo partido de las finales de la NBA entre los Golden State Warriors y los Cleveland Cavaliers. Después de conseguir el mejor registro de triunfos en la historia de la liga en una temporada regular (73-9), el equipo de Stephen Curry tenía la opción de ganar un segundo título consecutivo. Pero no. Al frente estaba LeBron James y su capacidad para ganarlo todo: el team de Ohio se recuperó de un 3-1 en contra en la serie y se quedó con el título contra todo pronóstico. Y la ciudad-puerto del norte de California se vació aún más.
Junio del 2017. La historia se repetirá. Por tercer año consecutivo, Warriors y Cavs se enfrentarán en las finales de la liga y en Estados Unidos esto tiene un carácter cinematográfico. Los medios hablan de una saga, de un nuevo “thriller” y del “suspenso” que genera esta ya clásica rivalidad. La cadena ESPN, derechamente, grabó en un cine un video llamado “La trilogía”, en el que aparece uno de sus comentaristas estrella, Scoop Jackson, comprando una entrada, popcorn y bebida, y sentándose frente a la pantalla gigante para ver un show que el año pasado tuvo una audiencia promedio de 20 millones de personas en televisión, un número que no se alcanzaba desde la época de Michael Jordan, a fines de los 90.
Los analistas, las casas de apuestas y los hinchas tienen un claro favorito, los Warriors, que nuevamente obtuvieron el mejor registro de la temporada (67-15) y en los playoffs han barrido a todos sus rivales (Trail Blazers, Jazz y Spurs) gracias al poder de sus Cuatro Fantásticos, Curry, Klay Thompson, Dreymond Green y nada menos que Kevin Durant, quien se sumó a comienzos de la campaña para ganar el primer anillo de campeón en su carrera. ¿Alguien puede dudar del favoritismo de los Dubs? Para el ex jugador y actual comentarista del canal TNT Charles Barkley los Cavs repetirán la hazaña.
“Van a ganar la serie en seis partidos. LeBron y Durant se van a anular. Curry y Kyrie (Irving), lo mismo. El peso se lo llevarán Green, JaVale (McGee) o Zaza (Pachulia) en contra de Kevin Love y Tristan Thompson”, sostuvo, además de aclarar por qué no consideró a Klay Thompson entre esos jugadores: “Es uno de los dos mejores escoltas de la liga, pero no le están pasando la pelota y así no puede tener ritmo”. Esta baja de rendimiento es tema por estos días. El medio deportivo Bleacher Report realizó un análisis que, entre otras cosas, indicó que Thompson está lanzando menos (17.6 intentos por juego en temporada regular y 13.9 en playoffs) y su porcentaje en tiros de dos puntos cayó de un 51.6% a un 39.6% y en triples de un 41.4% a un 36.4%.
El poder de LeBron
Más allá de la tesis de Barkley, los Cavaliers basan su esperanza de reeditar el título en el inefable poder de LeBron, quien jugará su octava definición de la NBA, la quinta consecutiva. El oriundo de Akron, Ohio, superó a Michael Jordan como máximo anotador en la historia de los playoffs (5.995 puntos en 212 partidos) y sigue escribiendo una historia impresionante. A su lado están Irving y Love. Juntos forman el Big Three y sólo han perdido un juego en la postemporada, en la final de la Conferencia Este ante los Celtics, luego de barrer a los Pacers y los Raptors. El año pasado, “King” James se echó el equipo al hombro, dio vuelta la serie contra Golden State y ganó el tercer título de su carrera, en una muestra de que las estadísiticas, que son tan dominantes en el deporte estadounidense, pueden romperse. Lo mismo corre, en este caso, para los números que aquejan hoy a Klay Thompson en los Warriors.
Volviendo a LeBron, su grandeza fue alabada por otro gigante, Shaquille O’Neal, quien no dudó en ubicarlo como uno de los mejores de la historia, como una mezcla entre el propio Shaq, Jordan y Earvin “Magic” Johnson. “O’Neal, porque es más grande y más fuerte que todo el mundo. Michael, porque puede anotar cuando quiera. Y Magic, porque hace un gran trabajo al involucrar a todos sus compañeros en el juego”, afirmó el ex jugador de Los Angeles Lakers al sitio Cleveland.com. Respecto a la final, cree que “Golden State es difícil. Sumaron a Durant, pero no son invencibles”, uniéndose a Barkley entre los pocos especialistas que ven chances de que los Cavs derroten nuevamente a los Warriors.
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“Underdog” es el término que usan los estadounidenses para calificar al equipo que lleva las de perder. El mote se les ha cargado a los Cavs, por lo que una de sus estrellas, Love, sostuvo que “me da risa, porque al final del día, nosotros estamos defendiendo el título. Usaremos esto como combustible para motivarnos”.
En la vereda opuesta, por ahora, los Warriors están concentrados en preparar una definición que el año pasado fue dura e incluso polémica, con declaraciones cruzadas y hasta un encontrón en cancha entre Green y LeBron. Está por verse qué sucederá este año.