Una de las grandes sorpresas que tuvo la nómina de Jorge Sampaoli para la Copa Confederaciones fue la ausencia de Fabián Orellana. Pese a que el puntero le entregaba una buena opción a Macanudo de tener un jugador polifuncional, el técnico optó por dejarlo fuera de las citaciones por su irregular campaña en el Valencia.
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El delantero fue marginado del Celta por una discusión con Eduardo Berizzo y así se gestó su arribo a los Che a principio de 2017. Orellana llegó por un préstamo de seis meses con opción de compra tras la temporada 2016/2017, la que finalmente utilizaron para concretar su fichaje de forma definitiva y retenerlo un contrato hasta junio de 2019, pese a que tuvo una campaña que fue de más a menos.
Los primeros partidos del Histórico en Valencia dieron para ilusionarse y demostró su técnica en la delantera, pero de a poco fue perdiendo protagonismo en un equipo que tampoco tuvo un gran rendimiento. Desde que llegó a su nuevo equipo en España, el nacional disputó un total de 16 partidos, además de anotar un gol y aportar una asistencia. Ahora, con la compra definitiva de su pase, buscará retomar nuevamente su mejor nivel.
