Chile fue total dominador del duelo en el partido contra Burkina Faso, que se ocupó cómo despedida de suelo nacional antes de embarcarse a la fase europea de la preparación para la Copa Confederaciones y como la última oportunidad de mostrarse para los aspirantes que buscaban un lugar entre los 23 elegidos.
PUBLICIDAD
Juan Antonio Pizzi miraba atento el desempeño de Ángelo Sagal, Martín Rodríguez, Edson Puch, Guillermo Maripán, que entraron desde el inicio, y de los jugadores que desde la banca soñaban que enfrentando al débil equipo africano podrían encontrar su lugar.
La presión estaba, pero terminaron aprobando de cara a lo que viene en la Copa Confederaciones y también en esa dura misión que tienen de ser los reemplazantes de la generación dorada que cortó una sequía de títulos con el bicampeonato de la Copa América.
Es con este panorama que preocupa lo acontecido con Sagal, quien, pese a que quedarse con un puesto en el plantel que estará en Rusia, terminó siendo el más preocupante por no cumplir a cabalidad el anhelo de gol que tenía el técnico con la misión de reemplazar a los lesionados Nicolás Castillo y Felipe Mora.
Sagal tuvo dos mano a mano en el primer tiempo y un par de cabezazos en inmejorable posición en el segundo lapso, que fueron contenidos de buena forma por un sólido Abonbakar Saudalogo, pero imperdonables para su categoría de «9» de área.
La falta de gol fue cortada al final del partido, cuando cabeceó absolutamente solo en el área y marcó el 3 a 0 final de Chile ante Burkina Faso. Sin embargo, las acciones anteriores opacaron un buen desempeño, especialmente en la generación de espacios y pases a sus acompañantes.
Así lo expresó Pizzi tras el encuentro, valorando el juego pero lamentando que no haya concretado las ocasiones: «Me gustaría que fuésemos más certeros en las ocasiones de gol que tenemos (…) En la primera parte pudimos meter más goles, aunque me pone contento que Angelo (Sagal) pueda convertir», señaló con respecto a la actuación.
PUBLICIDAD
Los que sí aprobaro también forman parte del ataque. Edson Puch género ocasiones, mostró su buen dribling y fiato con los consagrados. Desbordó y buscó por el medio, recibiendo las patadas de la defensa africana y generando opciones a sus compañeros.
Así como también lo hizo Martín Rodríguez, que fue su complemento perfecto, cumplió a cabalidad lo que quiere Pizzi de sus delanteros externos, cambiando constantemente de posición y habilitando con maestría para el primer gol de Arturo Vidal.
Otro que respondió fue César Pinares, demostrando porque su zurda es tan cotizada. Probó varias veces al arco, le dio al travesaño y habilitó con sabiduría en el segundo del rey Arturo. El calibre del rival finalmente lo perjudicó y sus características sólo estarán en el grupo de reservas para la competición, seguramente mermado por la gran cantidad de volantes con que cuenta la Roja.
En el lote de los que poco pudieron hacer están Guillermo Maripán (que también asistirá a los amistosos contra Rusia y Rumania) Gabriel Suazo, que pese a jugársela por la banda izquierda no tuvo la capacidad de terminar bien las jugadas, sumando a Yerko Leiva que entró con un equipo rival rendido, con un hombre menos y la cancha totalmente cargada… No fue parámetro.