El tenista español Rafael Nadal, número dos en la clasificación ATP, ha calificado este viernes al suizo Roger Federer (quinto jugador del mundo) como «el máximo favorito, sin lugar a dudas» para ganar la próxima edición del Torneo de Wimbledon.
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«Es en esa superficie (hierba) donde Roger ha tenido los mayores éxitos de su carrera, y es lógico que sea el máximo favorito«, dijo Nadal en una rueda de prensa celebrada en las instalaciones del Club de Tenis de Santa Ponça, donde el tenista español ha puesto punto final hoy a cinco días de preparación para Wimbledon.
Federer ha ganado 18 títulos de Grand Slams, siete de ellos en el torneo londinense, y Nadal, con 15 grandes torneos, 2 de ellos en Wimbledon, lo ve como el rival a batir.
«Aquí (en la hierba de Santa Ponça) he entrenado muy bien. Es difícil hacer una buena pista de hierba en condiciones y lo han conseguido. Llevaba muchos años sin pisar esta superficie, ha sido positivo buscar sensaciones en hierba y entrenar de manera intensa, aunque, evidentemente, me hubiese gustado más jugar en Queens, según mi modo personal de ver el tenis«, indicó.
«Llevo dos años sin jugar sobre hierba y ese es un hándicap ante jugadores que sí lo han hecho. Ojalá aguante bien. Los primeros partidos serán muy importantes, porque para mí es muy importante llegar competitivo desde el primer día en una superficie que para todos es muy especial«, añadió.
Con respecto a si le hace ilusión acabar Wimbledon como número uno del mundo, desbancando al británico Andy Murray si éste no hace un buen torneo, Nadal respondió que le «preocupa«. «Ser número uno no me hace una súper especial ilusión«, respondió.
El tenista mallorquín, que tiene previsto viajar mañana, sábado a Londres, para seguir entrenando y disputar dos partidos de exhibición antes de jugar en Wimbledon, se ha ejercitado en Mallorca junto a su equipo técnico, encabezado por su tío y entrenador, Toni Nadal, y del que también forma parte el ex tenista Carlos Moyá.
Nadal practicó durante estos últimos días en Santa Ponça con el chileno Christian Garin, de 21 años, la gran promesa del tenis de su país y que exigió a fondo al balear en entrenamientos muy intensos, bajo un intenso calor, y entre dos y tres horas de duración.