La principal figura en la clasificación de Chile para la final de la Copa Confederaciones fue Claudio Bravo, quien fue vital en la definición desde el punto penal ante Portugal.
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La Roja jugó su cuarta tanda de penales consecutiva, y en cada una de ellas el portero formado en Colo Colo demostró que es un especialista a la hora de contener en la muerte súbita.
En el Mundial de Brasil 2014 la Roja quedó en el camino en octavos de final ante el local, pero peso al revés, el golero nacional se dio el lujo de contenerle el disparo a Hulk, aunque al por entonces equipo de Jorge Sampaoli no le alcanzó.
Un año después, en la final de la Copa América 2015 ante Argentina, también fue héroe. Esta vez atrapó el lanzamiento de Ever Banega en el primer título de la Selección en la historia.
Luego, en la lucha por la corona de la Copa América Centenario se quedó con el disparo de Lucas Biglia, lo que a la postre le dio el bicampeonato a la Roja.
Ahora, en la Confederaciones, le contuvo a Nani, Moutinho y Quaresma. Es decir, en cuatro edificiones, atajó seis penales. Además, Bravo igualó el resgistro de Justo Villar en la Copa América 2011, que con Paraguay atrapó tres disparos contra Brasil.