«Peor imposible». Así de categórico fue el diario Récord de Portugal para catalogar el rendimiento de sus jugadores en la tanda de penales de las semifinales de la Copa Confederaciones ante Chile. Y la reacción de los lusos no es para menos: en los tres tiros que tuvieron no acertaron ninguno. Pero más que desaciertos de sus lanzadores, el mérito recae en Claudio Bravo, quien se lució bajo los tres palos para contener los remates de Joao Moutinho, Nani y Ricardo Quaresma, para la victoria de la Roja por 3 a 0 en la definición desde los doce pasos.
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Por eso, la tónica en la prensa portuguesa fue de lamentos y críticas por dejar pasar la posibilidad de disputar un nuevo título para reeditar la alegría que les dio la corona de la Eurocopa 2016.
«Balas secas en la ruleta rusa», tituló, por ejemplo, Jornal de Noticias, agregando: «punto final para el sueño portugués (…) En Kazán fue una lucha larga, donde se impuso el pragmatismo a la ambición. Portugal no fue capaz de superar a una formación chilena siempre bien organizada (…) En los penales, Portugal colapsó y Chile fue 100% eficaz para asegurar su paso a la final en San Petersburgo».
Correio da Manha, en tanto, aseguró que su selección fue «incompetente» en la definición a penales, mientras que «O Jogo» hizo un juego de palabras con Claudio Bravo y la personalidades de los chilenos, a quienes ya habían tratado de verdaderas fieras: «La lotería de los Bravos. La personalidad de los chilenos a la hora de definir deja fuera a Portugal de la final».
A Bola, por su parte, siguió la misma tónica y calificó la tanda de penales como una pesadilla, mientras que el sitio web Sapo tuvo palabras de elogio para la personalidad que tuvieron los chilenos en el Arena Kazán. «En los penales, Chile mostró más arte y cabeza fría y convirtió todos los que pateó, contra una Portugal que no hizo ninguno. Quaresma, Moutinho y Nani vieron como sus remates fueron atajados por Bravo. Curiosamente, los tres jugadores que convirtieron cuando Portugal eliminó a Polonia por penales. Bueno, el fútbol es así», señalaron.
«Los campeones sudamericanos tuvieron las mejores oportunidades en el alargue y a pocos minutos del final, tuvieron dos disparos seguidos en el horizontal de Rui Patricio. Luego de eso, el arquero Claudio Bravo fue decisivo al atajar todos los penales portugueses. Los chilenos fueron letales (…) Brillo el que, hoy por hoy, es un patito feo de Manchester City: Claudio Bravo», concluyen en Sapo, dándole, incluso, un nuevo sobrenombre al capitán de la Roja: Adamastor, aquel ser mitológico que representa los peligros que debían sortear los navegantes portugueses para conseguir sus objetivos. Bravo fue la tormenta perfecta de las pretensiones de Cristiano Ronaldo y compañía.
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