El fatídico error de Díaz
Minuto 19 en el Zenit Arena, Chile jugaba al límite, dominando el balón y metiendo a Alemania en su campo, pero una mala salida costó la vida. Marcelo Díaz quiso salir jugando a la entrada del área ante la marca férrea de Timo Werner, pero el balón se le fue largo y el jugador aprovechó el regalo para devolvérselo a Stindl ante el achique desesperado de Bravo y así el delantero del Monchengladbach marcó el definitivo 1-0.
PUBLICIDAD
La calentura de Kimmich y Vidal
Una pelota sin intención casi termina en una batalla campal a los 58 minutos. Bravo deja pasar el balón y Kimmich, muy pasado de revoluciones lo buscó con un pechazo. La acción encendió el mechero en la selección chilena, quienes ya caldeados por el arbitraje de Milorad Mazic, fueron a buscar al defensa del Bayern Munich. El primero, sorpresivamente, fue su compañero de equipo Arturo Vidal, luego Gary Medel y Claudio Bravo protagonizaron una trifulca a empujones que terminó con Kimmich y Vidal amonestados.
El codazo de Jara
A los 62’ el escenario para la Roja pudo haber empeorado. En la disputa de un balón, Gonzalo Jara le propinó un feroz codazo a Timo Werner que a primeras el árbitro dejó pasar. Sin embargo el VAR hizo de las suyas y tras un par de minutos de tensión, el juez decidió perdonarle la vida al defensa de la U mostrándole solo la tarjeta amarilla.
El show de Emre Can
Minutos finales y los alemanes haciendo lo posible por gastar minutos. Una falta en ataque de Emre Can, quien se llevó puesto a Alexis Sánchez nuevamente casi terminó en batalla campal. El germano se quedó con el balón, mientras los chilenos, desesperados, se lo intentaban quitar. Gonzalo Jara, Gary Medel y Claudio Bravo, agarrándolo del cuello incluso, intentaban recuperar el balón. Tal fue la trifulca que hasta Joachim Löw ingresó a la cancha a calmar las pasiones. Finalmente el serbio Mazic le mostró amarilla a Can y a Bravo.
La oportunidad de Sagal
La Roja se iba con todo en busca del empate, y con más corazón que fútbol y precisión intentaba batir la portería de Ter Stegen. A los 83’ el equipo de Pizzi tuvo la mejor chance de todas: Alexis metió un balón al área a las manos del portero alemán, pero Puch no la dio por perdida, la recuperó y casi al filo de la línea sacó un centro a los pies de Sagal. El oriundo de Talcahuano se la encontró muy encima y de primera la mandó a las nubes ahogando el grito de gol de todos los chilenos.
0 of 7