Chile no se coronó en la Copa Confederaciones, pero se ganó algo que puede ser más importante que la propia copa: el respeto de sus pares. Pese a caer por 1 a 0 ante Alemania en la final, la Roja se llenó de loas por su estilo de juego, su constante entrega y esa vocación ofensiva para nunca darse por vencido y pelear por la victoria hasta el último minuto.
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El nivel de la selección chilena está cautivando hace un tiempo y no por nada ahora es considerada una de las mejores selecciones del mundo. Así al menos lo han manifestado propios y extraños. Arturo Vidal se encargó de subir los bonos del bicampeón de América asegurando que si ganaba la Confederaciones se convertiría en la más destacada del orbe, sitial donde ya la había posicionado Joachim Löw en la previa del torneo al asegurar que estaba en una de las «dos o tres mejores selecciones del mundo».
Por eso, no fue de extrañar que las loas llovieran una vez que terminó el torneo y pese a la derrota, desde distintos lados del mundo destacaron lo hecho por Chile de un tiempo a esta parte, no sólo en la Confederaciones. «Sólo destacar el orgullo, respeto y admiración por este bravo y corajudo Chile. Son capaces de pasar de la academia a la pandilla y hacer de todo lo que pueda para sacar de la zona de confort a un equipo que terminó haciendo cambios sobre la hora y sacándose la pelota de encima, dependiendo de milagros», dijo, por ejemplo, el comentarista argentino Juan Pablo Varsky en la transmisión que llevaban a cabo en DirecTV.
Es un momento de tristeza, porque no es lo mismo ganar que perder o tener una medalla y no la copa. Después de las lágrimas llegará el orgullo y la satisfacción de hacer un enorme esfuerzo, de haber competido hasta la última gota, de haber todo. Ni siquiera se puede hablar de justicia. Este Chile lleva en el alma el saber competir, no se puede reprochar nada porque lo hizo todo. Hizo todo lo que dependía de sí mismo, aún en la inferioridad por el desgaste. Hay lágrimas, desencanto, pero con el tiempo van a entender que hicieron y dejaron todo. Los elogios de Varsky a la Roja
En Francia, en tanto, los encargados de elogiar a la Roja, además de France Football destacando a cuatro chilenos en su equipo ideal, fue el portal So Foot. El sitio hizo un extenso análisis para explicar, tomando las declaraciones de Arturo Vidal, «¿por qué Chile es la mejor selección del mundo?».
«Sobre el papel, la Roja está lejos de ser el mejor equipo del mundo. Excepto de sus estrellas Vidal y Sánchez, sus jugadores son sustitutos o cambios en clubes de menor importancia», parten explicando y luego sentencian rápidamente: «son la máxima expresión de lo que debería ser una selección nacional«.
«Los jugadores no se subliman con la camiseta roja, se transfiguran. Esta transformación no sería posible sin la presencia de Vidal y Alexis y un excelente arquero. Pero hacer un equipo de tres caballos de carreras y ocho burros es una hazaña impensable. Chile ha aprendido a ganar, impulsados por los mismos hombres durante diez años (…) Muestran una disciplina colectiva que no existe en otra parte, un solo espíritu de sacrificio», agregan.
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Pero So Foot no fue el único que intentó responder esta interrogante y así también lo hizo la agencia alemana Deutsche Welle en la previa de la final de la Copa Confederaciones, haciendo un repaso de los momentos y cambios que han llevado a la Roja a ser considerada la mejor selección del mundo.
«Chile brotó de un desierto internacional para jugar uno de los más innovadores e impecables de los tiempos modernos. De hecho, han reinventado los libros del fútbol internacional», comienzan diciendo y valoraron el hecho que se tomaron el torneo en Rusia en serio: «Muchos cuestionan la importancia de la Copa Confederaciones, pero Chile, con una generación dorada de jugadores y sueños de hacer historia el próximo año en el Mundial, no se tomó el torneo a la ligera«.
Además, para entregar otro argumento, se remontan a la época en que llegó Marcelo Bielsa para revolucionar el fútbol chileno y sacar a la Roja del hoyo donde estaba: «Chile había tenido sólo una presencia en un Mundial (1998) en dos décadas y estaba raspando el el último lugar en 2007. Ese fue el año en que decidieron contratar al ecléctico Marcelo Bielsa, descrito por Pep Gurdiola como el mejor técnico del mundo. Bielsa encontró problemas para revertir la situación, pero muy pronto encontró un estilo de juego rápido y de ataque, además de jugadores con clase y capaz de ejecutar sus ideas y guiar a Chile a los primeros pasos para revivir«.
No sólo medios alemanes o franceses tuvieron sus elogios para la Roja y en Argentina, tal como lo hiciera Juan Pablo Varsky, también le dedicaron líneas para aplaudir su nivel. El diario Olé publicó una columna de opinión titulada «inolvidable generación de Chile» y donde destacan que: «un país futbolísticamente emergente en el fútbol, como Chile, se sienta lo más orondo a discutir liderazgos con el orgullo de su competitividad. Al menos, en este tiempo y con el tinte de excepcionalidad, por el impresionante arsenal de esta camada de dotados con una altísima calidad, superior a la media histórica».
«Vidal, Alexis Sánchez, Medel, Claudio Bravo cuentan con sus satélites que giran creativamente en sus órbitas y generan el fenómeno único que resulta este Chile, asombroso también en la riquísima Sudamérica futbolera. Nacidos porque sí, no tanto brotados por una cantera continuadamente productiva sino prodigiosa en lo coyuntural (…) La historia cuenta que la Hungría de Puskas, la Polonia de Deyna, el Perú de Cubillas se alinean en el fenómeno del Chile actual, por efecto de una oleada de jugadores fuera de serie. Con alguna mente pensante detrás, no tanto como resultado de un programa desde siempre».
Mismo análisis hace el ex árbitro argentino Javier Castrilli, quien además de disparar contra el uso del VAR también tuvo palabras para elogiar en Twitter a la selección chilena. «Alemania se llevó simplemente un resultado y una copa FIFA… Chile el RESPETO. La FIFA debiera entender que el respeto ganado por Chile no se compra en farmacia y que credibilidad perdida se construye con actos no con palabras», escribió.
La Roja se gana el respeto mundial y ya mete miedo de cara a Rusia 2018.