Helado estaba San Carlos de Apoquindo durante la noche de este miércoles. Y frío estuvo el primer tiempo entre Palestino y Flamengo, en el partido de ida de la segunda fase de la Copa Sudamericana.
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El conjunto árabe, con varias caras nuevas respecto al equipo que dejó en el camino al Atlético Venezuela hace casi dos meses y con escaso tiempo de trabajo, tuvo complicaciones para hacer pie en la cancha de Universidad Católica durante los minutos iniciales. El Mengao, aprovechando su evidente ventaja de altura, atacó casi exclusivamente por intermedio de centros, que fueron bien repelidos por el arquero Darío Melo y también por Benjamín Vidal y Julián Fernández, quienes sacaron con la cabeza sobre la línea cuando la pelota ya se metía.
Los dirigidos por Germán Cavalieri casi no pudieron generar fútbol en la primera fracción. Por ello, la única chance que tuvieron llegó gracias a una presión en la salida de los brasileños, pero Roberto Gutiérrez, uno que conoce bien los pastos precordilleranos, desvió su derechazo cruzado.
Cuando parecía que el Tino empezaba a emparejar el trámite del encuentro, el árbitro argentino Fernando Rapallini pitó para que los jugadores se fueran al descanso. Pese al leve alza sobre el cierre, el empate parcial sin goles era negocio para los tetracolores.
Cinco goles en 15 minutos
Sin embargo, la superioridad del Flamengo tuvo su recompensa en el primer minuto del complemento. Y cómo no, llegó por intermedio de un centro. Un lanzamiento de esquina desde el sector izquierdo sobró a todos y la pelota se encontró con el pie de Réver. El capitán de los brasileños se la llevó por delante para anotar la apertura de la cuenta.
No obstante, la alegría le duró poco al Mengao. Palestino acusó el golpe y respondió de inmediato, a los 50 minutos. Un tiro libre despejado por la defensa visitante le quedó a Joaquín Romo, quien con un colocado remate puso el 1-1. El juvenil apenas sumaba nueve minutos con la camiseta tetracolor antes del encuentro frente a los cariocas, pero se agrandó para aparecer con un grande del continente.
Envalentonados, los árabes aprovecharon otro balón detenido para desatar la alegría momentánea en San Carlos. A los 57’ un córner corto permitió una habilitación para Benjamín Vidal, quien en solitario la empujó para el 2-1. Pero tal como había sido para los visitantes, la felicidad también fue breve para los locales. Dos minutos más tarde del tanto convertido por Lomo Liso, nadie la sacó del área de Melo y el colombiano Orlando Berrío logró el 2-2 con un disparo a quemarropa.
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Si el empate había caído rápido, la ventaja de Flamengo también fue así y otra vez se dio vuelta el marcador. Sebastián Toro se resbaló, Éverton se lanzó por la banda izquierda y centró para Leandro Damiao, que con un hermoso taco instaló el 3-2.
Después, el vértigo bajó, pero a los 82’ las licencias aéreas se repitieron en la zaga palestinista. Tras un pivoteo, Rafael Vaz apareció solo para convertir el 4-2. Para que no quedaran dudas de que la llave está prácticamente cerrada, a uno del final, Everton Ribeiro convirtió de penal el 5 a 2. La revancha, a disputarse el 9 de agosto, parece ser un mero trámite.
