Deportes Iquique seguía vivo de milagro en la Copa Sudamericana. Tras ir perdiendo en la ida por 4-0 ante Independiente en Avellaneda, los Dragones Celestes parecían eliminados del certamen continental, pero una arremetida final les permitió anotar dos veces y pensar en una remontada heroica para la vuelta en la altura del Estadio Zorros del Desierto de Calama.
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La ilusión se acrecentó aún más cuando apenas iban ocho minutos. Una gran habilitación de Diego Bielkiewicz dejó solo a Manuel Villalobos, quien, fiel a su estilo, no desaprovechó la ocasión y abrió el marcador con un derechazo ajustado.
Sin embargo, tal como ocurrió en Buenos Aires, las pelotas paradas les dolieron a los iquiqueños. A los 28 minutos, un tiro de esquina fue anticipado por Maximiliano Meza, quien cruzó su cabezazo al segundo palo para vencer a Brayan Cortés y poner el empate.
Balde de agua fría para los dirigidos de Jaime Vera, que se fueron 1-1 al descanso. Como en el arranque, necesitaban dos tantos para clasificar, pero con sólo 45 minutos por delante.
Merecido triunfo del Rojo
La segunda parte encontró a un Independiente bien parado, esperando a Iquique y saliendo de contragolpe. Con este planteamiento, el Rojo pudo definir la llave temprano, pero Ezequiel Barco se perdió un gol increíble en plena área chica y sin marca, y luego fue el turno de Leandro Fernández de perdonar.
El que no falló fue el ingresado Lucas Albertengo, quien quedó mano a mano ante Cortés y puso el 2-1, a los 82’. Lápida para los Dragones Celestes, que no tuvieron reacción y continuaron la seguidilla de eliminaciones de los equipos chilenos en los torneos continentales.
