La Liga española de fútbol rechazó este jueves el cheque de 222 millones de euros que debe liberar a Neymar del FC Barcelona, un sobresalto en su esperado traspaso al París Saint-Germain que difícilmente bloqueará la operación según los expertos.
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El jueves, los representantes legales del astro brasileño acudieron a la sede de la Liga para depositar la astronómica cláusula de rescisión del contrato y consumar así el traspaso más caro en la historia del fútbol. Pero la Liga cumplió con su amenaza de bloquearlo.
«Podemos confirmar que los representantes legales del jugador han acudido a la Liga a depositar la cláusula y que esta ha sido rechazada«, indicó un portavoz de la Liga, sin ofrecer más detalles.
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Su presidente Javier Tebas había anunciado el miércoles al diario As esta medida, denunciando al equipo parisino, propiedad de un fondo soberano qatarí, de practicar «dopaje financiero» y «estar infringiendo las normas y leyes» del fair-play financiero de la UEFA. «Si el PSG llega con el dinero de la cláusula de Neymar no lo aceptaremos«, advirtió.
Horas más tarde la Liga de Fútbol Profesional francesa (LFP) pidió a la española que no bloquee el traspaso de Neymar: «La LFP se sorprende y no comprende el rechazo de la Liga a simplemente aceptar el pago de la cláusula de rescisión«.
«La LFP apoya al París Saint-Germain y desea la llegada de Neymar al campeonato Ligue 1. Los servicios jurídicos de la LFP apoyan y están en disposición del París Saint-Germain para que el contrato de Neymar sea homologado en el plazo más corto«, añadió la competición.
Difícil que se caiga
Pero según los expertos consultados por la AFP, esto puede retrasar el traspaso pero difícilmente torpedinarlo.
«La Liga es una entidad que defiende los intereses de los clubs y ahora mismo está defendiendo al Barça«, explica Marcos Galera, abogado y socio fundador del gabinete jurídico español especializado en deportes Agaz.
«Pero si vas a la legislación española (…), si tú tienes pactada una indemnización, tienes que acogerte a la misma«, añade.
Las cláusulas de rescisión están incluidas de antemano en la mayoría de contratos de fútbol profesional en España y permiten a los jugadores liquidar su relación laboral si depositan la cantidad establecida, que normalmente les avanzan los clubes de destino.
Aunque la cláusula se suele depositar en la sede de la Liga, también puede hacerse ante notario, señala Francisco Fernández, director del departamento de derecho deportivo de Crowe Horwarth: «Si Neymar deposita de alguna manera esos 222 millones de euros, ese contrato queda resuelto y queda libre para contratar con cualquier club«.
Entonces el PSG y Neymar «tienen la opción de ir a la FIFA con la solicitud de que la FIFA les otorgue el tránsfer provisional» para inscribir al jugador, explica Javier Ferrero, socio del gabinete Senn Ferrero y especialista en derecho deportivo. «Lo que prima en la normativa FIFA es que los jugadores deben tener posibilidad de jugar y trabajar«, añade.
La UEFA al margen, pero atenta
El presidente de la Liga está llevando a cabo una fuerte ofensiva mediática contra el PSG, al que presenta como un «club-estado» financiado por los petrodólares de Catar.
«Las cuentas del PSG reflejan que tiene más ingresos comerciales que el Real Madrid o el Manchester United (…) Esto es algo imposible«, denunció en su entrevista con el diario As.
En su opinión, esto supone una competencia desleal contra los grandes equipos españoles, como Barcelona o Real Madrid, ganadores de las últimas cuatro ediciones de la ‘Champions’ que son propiedad de sus socios-aficionados y no de grandes fortunas.
Los clubes «con dopaje financiero pueden desestabilizar el fútbol profesional en Europa, el mercado internacional y las competiciones. No es un problema sólo de España o de LaLiga, es un problema de todo el fútbol profesional europeo«, dijo.
De acuerdo con las reglas de fair-play financiero de la UEFA, los clubes pueden ser sancionados incluso con la no participación en la Liga de Campeones si registran pérdidas de más de 30 millones de euros en un periodo de tres años. De hecho, el equipo parisino ya fue sancionado en 2014 por violar estas normas pero de momento la UEFA se mantiene al margen.
«El traspaso de Neymar al PSG tendrá un efecto en las finanzas del club durante varios años pero el impacto de esta operación no puede ser juzgado de antemano, especialmente porque el PSG podría vender varios jugadores por un monto significativo«, dijo la UEFA en una declaración a la AFP.
«Que todo esto pueda derivar en una sanción al PSG, ya se verá«, dice Ferrero. «Pero eso no puede afectar al trabajador«, cerró.