Plantel cerrado y objetivos trazados en Universidad Católica. Con el arribo del argentino Germán Voboril, la UC puso fin a sus fichajes durante el mercado invernal de 2017 y con ello fijó las metas a cumplir, tomando en cuenta que desde la dirigencia se cumplió con las peticiones que el cuerpo técnico encabezado por Mario Salas realizó en materia de conformación del equipo.
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La directiva de Cruzados logró contratar a un central (Branco Ampuero) y a un delantero polifuncional (Diego Vallejos), tal como lo solicitó el Comandante. Además, abrochó a Benjamín Vidal, Germán Voboril, Luciano Aued y Jeisson Vargas para cubrir las bajas de Guillermo Maripán, Alfonso Parot, Enzo Kalinski y Ricardo Noir, respectivamente.
«Se cumplieron todos los objetivos que nos habíamos planteado, los jugadores que salieron fueron reemplazados, las posiciones que el técnico nos pidió se completaron y en la mayoría de los casos se logró con jugadores que estaban en las listas de prioridades dejadas por la gerencia deportiva y por el cuerpo técnico», valoró el presidente de Cruzados, Juan Tagle, sobre la conformación del plantel para el segundo semestre de 2017.
En base a lo anterior, el mandamás de la concesionaria de la precordillera dejó en claro que Católica tiene como objetivos disputar los títulos de todos los torneos que dispute hasta diciembre próximo. «Creo que tenemos un plantel muy competitivo, estamos en condiciones de pelear todos los objetivos que tenemos, aunque perdimos el primer objetivo que era la Supercopa, pero nos vamos a jugar por completo en Copa Chile y en el campeonato», planteó el abogado de profesión.
Por lo mismo, Tagle remarcó que «los objetivos están ahí, el cuerpo técnico los conoce, el directorio los aprueba, me parece que se logró el propósito de tener un plantel competitivo, se reemplazó adecuadamente a los que se fueron, más la llegada de un par de refuerzos de buen nivel».