El Feyenoord se consagró campeón de la Johan Cruyff Schaal, más conocida como Supercopa holandesa, tras superar en penales 4-2 al Vitesse. En el tiempo reglamentario igualaron 1-1 con goles de Jens Toornstra (7′) y Alexander Buttner (58′).
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El duelo en el estadio De Kuip no estuvo exento de polémicas ya que el juez del compromiso, Danny Makkelie, anuló un gol a los rojiblancos y cobró un penal para los aurinegros en la misma jugada utilizando el Video Assistant Referee.
El árbitro invalidó la conquista de Nikolai Jorgensen para el vigente campeón de la Eredivisie tras notar, mediante la ayuda tecnológica, que antes en la misma jugada hubo penal de Karim El Ahmadi sobre Tim Matavz. Lo que habría sido el 2-0 para el elenco que dirige Giovanni Van Bronckhorst terminó siendo el 1-1 en los pies de Buttner.
En la tanda de penales, sin embargo, el histórico equipo tulipán logró el triunfo por 4-2 y sumó la tercera Supercopa de su historia.
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