Universidad de Chile vivió una fiesta de principio a fin en el Nacional, celebrando el día del niño y también festejando en la cancha. Los hinchas de la U tuvieron un viernes muy festejado.
Besos en la pelada
El volante Gustavo Lorenzetti tuvo un desempeño superlativo en el triunfo de la U sobre los temuquenses y se robó el protagonismo de la fiesta de la U. Es por eso que el Duende se llevó todos los elogios y felicitaciones de sus compañeros, pero sobre todo del técnico Guillermo Hoyos, quien besó en la pelada a su estrella esta noche: «No me di cuenta, en medio de los festejos no me fijé, pero está bien porque él ha sido parte importante para nosotros», dijo Lorenzetti en zona mixta.
Pinilla con las ganas
El delantero de los azules llegó como la gran figura y sorpresa como titular de la U. Pese a eso, el ariete no pudo convertir y se quedó con las ganas de celebrar los mas de diez años y tres meses sin convertir por los universitarios.
Azules con lienzo e hijos
En el marco de la conmemoración por el día del niño, la U preparó una salida especial para el duelo contra los temuquenses y por eso algunos de los jugadores azules entraron a la cancha acompañados de sus hijos. Los que no quisieron adherir o no tienen hijos, salieron con un lienzo que decía: «El mejor regalo es ser de la U, feliz día del niño».
Celebrando títulos
La U tenía muchas ganas de festejar este viernes y por eso le pidió a sus últimos campeones que dieran la vuelta olímpica en la cancha del Nacional. Los más contentos fueron los protagonistas de la selección de Futsal, la división masculina sub 17 y femenina sub 15.
Se cortó la imbatibilidad
Un gol de Cris Martínez a los 24 minutos sembró todas las dudas en el Estadio Nacional. El atacante marcaba el 1 a 0 y la incertidumbre se apoderaba de Universidad de Chile. Para suerte de los azules apareció Gustavo Lorenzetti y marcó un doblete para la victoria final por 2 a 1.
Pese a que celebraron la victoria, el equipo de Ángel Guillermo Hoyos no pudo alcanzar el récord de imbatibilidad que tenía la U de Jorge Sampaoli. Los azules acumulaban 553 minutos sin recibir goles y estaban a 70 minutos de la marca del cuadro que dirigió el casildense, pero se quedaron en 577.