Chile cayó con Argentina en cuatro sets y deberá enfrentar en semifinales del Sudamericano de vóleibol que se juega en nuestro país al todopoderoso Brasil. Pese a la derrota de los nacionales ante una de las potencias de este deporte a nivel continental, el marco que rodeó al encuentro fue espectacular.
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Revisa todo lo que dejó la jornada en el CEO.
Lleno total y entusiasmo en las gradas
Con un Centro de Entrenamiento Olímpico lleno, los criollos sintieron en todo momento el apoyo de los 2500 espectadores que repletaron el recinto ñuñoino. El local completó su capacidad en el preliminar que protagonizaron Perú y Uruguay, por lo que cuando Chile saltó a la cancha el recibimiento fue estruendoso.
En los himnos hubo un respeto total al de los trasandinos y, como viene siendo costumbre, el nacional se cantó a todo pulmón, estremeciendo el gimnasio. Misma tónica siguió con la presentación de los jugadores chilenos. También fue muy aplaudido Luciano de Cecco, figura argentina y una de las mayores figuras del certamen.
Barra aparte de papás chochos
Liderados por la madre del capitán Dusan Bonacic, los padres de los jugadores nacionales armaron su propia barra que se complementó con el resto de la hinchada chilena. Los papás «chochos» llegaron temprano al CEO, ataviados con camisetas del equipo chileno y alentaron en todo momento ayudados por dos grandes bombos.
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Se ubicaron en un extremo inferior del recinto, muy cercano a la cancha y al finalizar el encuentro ante los trasandinos abrazaron largamente a los jugadores chilenos.
Espectáculo total
Aparte del gran marco de público la jornada tuvo otro punto a destacar: el espectáculo total que se vivió fuera del notable juego que se vio en la cancha por parte de los cuatro animadores de la jornada.
Los partidos fueron amenizados con música que prendió en todo momento a los espectadores, además, en cada tiempo muerto un grupo de bailarinas y un animador realizaron shows y concursos, premiando a la gente mas participativa.
El público respondió de gran manera involucrándose en estas dinámicas y mostrando un gran respeto en todo momento a los equipos extranjeros, además de alentar efusivamente a los chilenos.
Homenaje al equipo del mundial de 1982
El último equipo nacional que asistió a un Mundial fue la generación de 1982, quienes representaron a nuestro país en la cita planetaria de Argentina.
En la previa del duelo entre chilenos y trasandinos, los jugadores de aquella época fueron homenajeados. Jorge Hevia, Ricardo Vorphal, entre otros, recibieron galvanos de manos de las autoridades presentes: Miguel Becker, Alcalde de Temuco (la otra sede del campeonato) y los presidentes de la Confederación Sudamericana y de la Federación chilena de vóleibol, Rafael Lloreda y Jorge Pino, respectivamente.