Ante Everton de Viña del Mar, Branco Ampuero vivirá su tercer partido consecutivo con la camiseta de Universidad Católica, el segundo como titular. Con la suspensión de Benjamín Kuscevic, al ex Antofagasta se le abrió una puerta para ingresar en el once estelar cruzado y espera no perder la gran oportunidad que se le presenta.
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«Soy un defensa muy competitivo. A Antofagasta llegué desde tercera división a pelear un puesto y terminé ganando la titularidad, acá quiero hacerlo de igual manera. Hay una competencia muy sana, en todos los puestos del equipo, yo me siento totalmente capacitado para ser titular, quiero demostrar por qué me trajeron», dijo el central de 24 años.
Pese a que está sumando minutos, Ampuero no llegó a la UC para cubrir ninguna baja en específico a la UC, sino que su arribo pasó porque, tanto el cuerpo técnico como la gerencia deportiva, consideraban necesario sumar un defensa más al plantel y de ese modo tener cuatro nombres disputando dos puestos en el once estelar. Ahora, por distintas razones, puede ganarse un puesto de titular y peleará por un nuevo objetivo.
Y al hablar de su nueva etapa en el fútbol como jugador cruzado, el oriundo de Carelmapu cuenta que «la adaptación ha sido muy buena. Católica siempre va hacia adelante, por ende nuestra última línea siempre tiene que estar muy sólida, cubriendo los espacios, desconfiando sanamente en el compañero para poder cubrirles las espaldas. Lo que uno como defensa trata de transmitirle a los jugadores de mediocampo hacia adelante es seguridad».
Tanto ante Rangers como ante Unión, Ampuero mostró una marcada tendencia a salir con balón dominado desde el fondo de la cancha. Sobre dicha capacidad, el ex Puerto Montt comentó que «eso no es algo que nace en Católica, yo jugué así en Puerto Montt y en Antofagasta, me nace naturalmente, es algo en lo que tengo confianza y me siento muy capacitado, tengo el respaldo de mis compañeros, lo he hecho bien. Le estoy entregando una variante al equipo que le viene bien».
Además, el 15 de la Franja contó algunos aspectos del fuerte cambio que le ha significado ser jugador de la UC en comparación con sus etapas en Antofagasta y Puerto Montt. «El cambio es totalmente drástico. En Puerto Montt los recursos son bajos, no se tienen las mismas condiciones que hay en Primera División, en Antofagasta también pecamos en algún momento con el tema de las canchas al entrenar en pasto sintético con un calor terrible, lo que nos llevó a arrastrar muchas lesiones».
«Pero al llegar a Católica te das cuenta de las instalaciones que tiene, el número de canchas, la disposición de su cuerpo médico, masajistas, que exista agua caliente para el jacuzzi, en fin, un montón de cosas para poder rendir de la mejor manera, te cuidan mucho, te hacen sentir muy bien y solamente te tienes que preocupar de jugar«, sentenció Ampuero.