En la historia del fútbol, no son pocos los casos de hermanos que hayan llegado al profesionalismo. Sin embargo, los que han alcanzado la élite mundial son contados con los dedos, con los Milito quizá como los principales exponentes.
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Uno de ellos es Diego (de 38 años, nacido el 12 de junio de 1979), quien tocó el cielo el 22 de mayo del 2010, cuando con un doblete suyo el Inter de Milán le ganó la final de la Champions League al Bayern Múnich. El otro es Gabriel (también de 38 primaveras, pero del 7 de septiembre de 1978), campeón de todo con el Barcelona y desde este lunes entrenador de O’Higgins.
El menor celebra la llegada del mayor a Rancagua. “Estoy contento y él está muy ilusionado. Seguramente va a ser una linda experiencia”, anticipa el ex delantero surgido en Racing, archirrival del Independiente donde se formó Gaby.
¿Cómo has visto a tu hermano en sus primeras experiencias como DT, en Estudiantes e Independiente?
Es un rol que le sienta muy bien, es su pasión. Creo mucho y confío en su capacidad, así que no tengan dudas de que le va a venir bien no sólo al O’Higgins, sino también al fútbol chileno.
¿Siempre lo viste como entrenador tras el retiro?
Sí, se veía que era su pasión. Siempre le interesó el rol y lo asume. Está siempre preparándose y tratando sumar cosas para ser un mejor entrenador.
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¿Por qué eligió a Chile?
Porque es un fútbol muy lindo. En mí manera de ver, se puede llevar a cabo una idea y eso lo motivó. Además, estamos hablando de un equipo importante en Chile como el O’Higgins, con la experiencia de que pasó por ahí mi primo (Fernando Elizari) y siempre ha hablado muy bien del club, de sus instalaciones y sus dirigentes, que han sido realmente amables con mi hermano. Lo sedujo un poco todo, el país también, porque se vive muy bien allá.
En O’Higgins también hicieron sus primeras armas Sampaoli y Berizzo, hoy en la élite mundial…
Sí, además eso, sabemos la historia del O’Higgins con ciertos entrenadores argentinos a los que les ha ido muy bien. Eso habla bien de la seriedad del club, de sus dirigentes y de la línea que tiene, lo que también le interesó mucho a Gabriel.
¿Te gusta Sampaoli como seleccionador argentino?
Sí, me gusta en sí Jorge como entrenador, tiene mucha capacidad y la ha demostrado. Conozco a su cuerpo técnico, sé la pasión que le ponen y sobre todo su profesionalidad. Espero y deseo que le vaya muy bien en la selección.
¿Podrá cambiar la historia reciente de la selección argentina?
Ojalá que primero tengamos la suerte de clasificar a Rusia, pero más allá de este sufrimiento que estamos teniendo por no estar clasificados, creo que en el último tiempo Argentina ha hecho las cosas bastante bien, porque hemos llegado a dos finales de Copa América y una del Mundial, así que no es todo para descartar. Espero y deseo que a Jorge le vaya bien y podamos ganar un título en lo inmediato.
¿Y a la selección chilena la has podido ver?
Sí, me gusta, tiene jugadores de gran jerarquía. En los últimos años ha demostrado su potencial, desde el 2010 a esta parte ha tenido siempre buenos entrenadores y sobre todo futbolistas.
¿En qué estás tras tu retiro?
Estoy haciendo el curso de entrenador, termino en diciembre, y tranquilo disfrutando de la familia, esperando a ver qué pasa el año que viene.
Podrían hacer dupla técnica con tu hermano…
Sinceramente, no lo hemos hablado, veremos en un futuro. Por el momento, él tiene su cuerpo técnico armado, con grandes personas y profesionales, y le deseo de todo corazón que le vaya bien.
Por último, ¿qué recuerdos tienes de Mirosevic, con quien compartiste en tus inicios en Racing?
Los mejores. Milo es una persona fantástica y sobre todo un grandísimo jugador, he tenido la suerte de jugar con él. Siempre hemos tenido una muy buena relación, si bien hace bastante que no hablamos, pero lo aprecio muchísimo y tengo grandes recuerdos con él, dentro del campo y fuera. Es extraordinario.