Desde que Miguel Ramírez asumió la banca de San Luis de Quillota, hace ya casi dos años, el cuadro de la quinta región ha sostenido un rendimiento en alza que quedó demostrado al derrotar al campeón Universidad de Chile por 2-0.
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Más allá del triunfo que lograron los canarios ante los azules, la presión que realizaron los jugadores sobre el cuadro de Ángel Guillermo Hoyos llamó poderosamente la atención.
El estratega confesó que el trabajo que hace durante la semana es fundamental para enfrentar los duelos por el torneo nacional. «Prohibido caminar es una de las exigencias en los entrenamientos, donde siempre están corriendo», sentenció Ramírez a Las Últimas Noticias, quien trabaja con el preparador físico Marcelo Oyarzún (el mismo de Colo Colo 1991).
Con respecto al duelo del domingo, Ramírez sostuvo que «presionamos mucho a la U en la mitad de cancha para recuperar el balón en campo contrario, lo que permite siempre tener un ataque más. En estos dos años educamos al jugador de San Luis para que se acostumbre a jugar con mucho espacio a su espalda, estar siempre en campo contrario. Pese a ser un equipo chico, trabajamos y jugamos como grande»
Para finalizar, Cheito se muestra bastante conforme con los pupilos que actualmente dirige en la escuadra quillotana, que hasta ahora suma seis puntos en el arranque del Torneo de Transición.
«Necesito jugadores rápidos e inteligentes que sepan leer el partido y que, lo principal, tengan la voluntad de trabajar. Elegimos a hombres idóneos, por las bandas tenemos a atletas que deben pisar las dos áreas, también los volantes mixtos. La obligación es entrenar al ciento por ciento para que el fin de semana todo fluya», comentó el técnico quien ya prepara el duelo del fin de semana ante Unión Española.
