La danza de millones en el mercado de fichajes europeo deja de manifiesto las posibilidades de negocios y movimientos de transacciones bursátiles muy elevadas, que para los inversionistas internacionales surge como una oportunidad para poner su dinero en movimiento, más aún si estos fueron obtenidos en lugar alejados de estos polos futbolísticos, como es el caso de África.
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Pese a los conocidos problemas humanitarios que tiene dicho continente, existen empresarios que aprovechando las permisivas legislaciones se han hecho de los recursos naturales y ese es el caso del nigeriano Aliko Dangote, que con lo ganado en sus negocios con hidrócarburos en Laos pretende tomarse el negocio del fútbol invirtiendo en el Arsenal de Alexis Sánchez.
El billonario ya hizo la propuesta para quedarse con la propiedad del club y lo haría con el gancho de transformar el equipo de Londres en potencia mundial al nivel de otros equipos apadrinados por mecenas, como el PSG que rompió el mercado contratando a Neymar en este mercado.
La promesa además incluye la salida de Arsene Wenger que está en Arsenal desde 1996 y que ha sido duramente criticado por los hinchas que se han manifestado por su salida en el estadio: “Lo primero que haré será cambiar al técnico. Ha hecho un gran trabajo, pero alguien más debe probar suerte en el puesto”, señaló en el periódico Daily Mail demostrando su avanzado interés.
La publicación detalla que pese a las ganas el nigeriano, tendrá que esforzarse para convencer al máximo accionista del club, el estadounidense Stan Kroenke, dueño del 67% de la institución y que pese a las ofertas de Alisher Usmanov (propietario del 30% en la actualidad) no ha cedido en su prioridad.
Dangote profundizó en la revista Bloomburg y se mostró optimista de convencer a los actuales dueños: “Si reciben la oferta correcta, estoy seguro que aceptarán. Alguien debe hacerles una oferta que los hagan considerar aceptar”, señaló consciente de los cerca de 12 billones de Euros que tiene como patrimonio personal según la revista Forbes.
