La viveza de Pablo Guede que complicó a la defensa de la U en el Superclásico

Colo Colo goleó por 4-1 a Universidad de Chile en la versión 182 del Superclásico del fútbol chileno y extendió a 17 años la paternidad ante los azules en el estadio Monumental.

Los albos realizaron un juego inteligente y aprovecharon las fallas defensivas del equipo rival para sellar la victoria en Macul, lo que sirvió para sacarse un peso de encima tras el irregular arranque en el Transición.

Sin embargo, un hecho marcó el duelo: las constantes caídas de los defensas de la U que le terminaron costando dos goles en contra al equipo de Ángel Guillermo Hoyos.

Pero, ¿a qué se debieron estás caídas? Una situación que para muchos pasó desapercibida, fue aprovechada a cabalidad por los albos para sacar ventaja en el Monumental en este Superclásico.

Es que minutos antes del inicio del compromiso, se activó el sistema de regadío del césped del recinto colocolino, pero en un sólo sector: en el que defendían los universitarios.

Cuando Colo Colo saltó al terreno de juego, los aspersores del sector norte aún estaban funcionando, tras petición del entrenador Pablo Guede.

Está situación fue advertida por el capitán de Colo Colo, Esteban Paredes y por eso al ganar el sorteo pidió cambio de lado. Así el Cacique atacó de sur a norte (sector que había sido regado) y «sacó» ventaja, cambiando la tradicional forma de escoger sector del campo en Macul, ya que los blancos siempre prefieren atacar hacia el norte en el segundo tiempo tras su hinchada.

Así, en el primer gol albo el defensa Christian Vilches resbaló y el Tanque abrió el marcador tras quedar solo frente a Johnny Herrera.

Y en el entretiempo la situación se volvió a repetir, pero en esta ocasión se regó sólo el área del sector sur ¿Resultado? Gonzalo Jara perdió pie en la salida, lo que aprovechó Jaime Valdés para dejar solo a Paredes para que anotara el 3-1 parcial.

Una jugada táctica que le resultó a la perfección al DT cabalero que tiene el Cacique.