El tenis femenino estadounidense vuelve a vivir su mejor momento, una final del US Open con dos jugadoras locales, sin que sean las hermanas Serena y Venus Williams, Madison Keys y Sloane Stephens, dos jóvenes valores, que el sábado verán realizado el gran sueño de disputar el partido por título del último torneo de Grand Slam.
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Ambas, después de las respectivas victorias que consiguieron en semifinales, Keys, decimoquinta favorita, arrolló 6-1 y 6-2 a su compatriota Coco Vandeweghe, vigésima preclasicada, y Stephens por 6-1, 0-6 y 7-5 a Venus Williams, dijeron que haberlo logrado había sido el resultado de muchos sacrificios y espíritu de superación.
La increíble historia es de Stephens, que el pasado 8 de abril comenzaba a caminar para recuperarse de una operación a que fue sometida en el pie izquierdo en julio del año pasado, dijo que estar en la final era un sueño hecho realidad, pero a base de muchísimo trabajo y sacrificio.
«No tengo palabras para describir el sentimiento de haber conseguido llegar hasta aquí y todo lo que me costó«, declaró Stephens tras ganar a Venus en una emocionante semifinal.
«Fue una jornada muy dura y larga, pero si alguien me hubiese dicho al comienzo de mi recuperación que podría jugar dos semifinales de Grand Slam y estar en una final, simplemente ni le hubiese escuchado«, añadió.
Una luchadora
Stephens, de 24 años, dijo que para lograrlo tuvo que mantener un gran espíritu de lucha y luchar cada pelota en cada partido para convencerse que podría seguir compitiendo en busca de los triunfos importantes como los que ha conseguido en lo que va del Abierto de Estados Unidos.
«Ahora estoy a un paso de hacer aun más hermoso el sueño y culminar la lucha que he mantenido«, agregó.
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Pero enfrente tuvo a una oponente 13 años más joven que mostró nervios de acero para darle vuelta al partido luego de ser barrida por completo de la cancha en el segundo set.
Una Venus imprecisa cedió el primer parcial en solo 23 minutos, tras cometer 17 de los 51 errores no forzados que tuvo en todo el partido.
«Al final ella ganó más puntos claves que yo y eso es lo que sumó. Hice tantos errores al final. Yo no estaba jugando bien, simplemente no estaba jugando bien«, concluyó Venus Williams.
Stephens, que venció a Williams en la primera ronda de Roland Garros de 2015 en su único duelo previo, saltará al top 25 del mundo la próxima semana, y mucho más si consigue el sueño de levantar la corona.