El español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V), más que nunca, «tiró de genes» para conseguir su cuarta victoria de la temporada al imponerse en la última vuelta del Gran Premio de San Marino de MotoGP al italiano Danio Petrucci (Ducati Desmosedici GP17).
PUBLICIDAD
El circuito Marco Simoncelli de Misano Adriático tuvo que rendirse a la ambición del campeón español -al que un sector del público aplaudió cuando se cayó en los últimos entrenamientos libres de la matinal del domingo mientras él les dedicó una «andanada de besos» mientras regresaba a su taller en una moto de la organización-, que esperó hasta la última vuelta para superar a Petrucci, cuando la lógica hacia pensar que una segunda plaza era mejor que el riesgo de una caída.
Pero la competitividad del piloto de Repsol Honda queda fuera de toda duda y una vez más quiso luchar por el máximo, por la victoria, y la consiguió de una manera espectacular, con un adelantamiento a final de recta a su rival y varias derrapadas a lo largo de un último giro que mantuvo a todos en un suspiro y que le permitieron acumular una ventaja en tan solo un giro de más de un segundo.
Con esta victoria el piloto de Repsol Honda empata al frente del campeonato con el piloto italiano a 199 puntos, mientras que Maverick Viñales (Yamaha YZR M 1), que fue cuarto, es tercero a 16 puntos de ambos.