Cuando uno mira la tabla de la Primera División del fútbol chileno siempre espera ver al tope de las posiciones a Colo Colo, Universidad de Chile y Universidad Católica, o al menos a uno de esos tres. Sin embargo, ese no es el caso en este Torneo de Transición 2017.
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Corridas las seis primeras jornadas del certamen, el primero es Unión Española con 16 puntos, segundo está Everton con 14 y tercero Deportes Antofagasta con 12. O sea, tras de los que no acostumbran estas alturas se encuentran en el podio del fútbol nacional.
Pero, ¿por qué estos elencos están liderando el campeonato nacional? Acá analizamos las virtudes de las grandes sorpresas de este Transición.
Unión: frontón defensivo y efectividad total
Lo de los hispanos es casi perfecto en este torneo. Si no fuera por el empate sin goles en el arranque ante Wanderers (el cuarto invicto de este campeonato), el elenco de Martín Palermo tendría campaña perfecta.
Los 16 puntos se reflejan en cinco victorias y una paridad. La particularidad es que los Rojos no tienen goles en contra gracias a un bloque defensivo que parece infranqueable para los rivales: 1-0 a Universidad Católica, 2-0 a O’Higgins, 1-0 a San Luis, 1-0 a Huachipato y 1-0 a Universidad de Concepción.
La buena tarea de Diego Sánchez en el arco más la excelente conjunción de Juan Pablo Gómez, Ángelo Pizzorno, Ramiro González y Diego Sosa en la zaga es parte fundamental de esta campaña. También para destacar lo del volante Santiago Gallucci, que le dio el equilibrio al equipo, sumado a la frescura de Pablo Aránguiz y la pegada de César Pinares (que se va a Qatar). Mientras que la copia ofensiva Carlos Muñoz-Sebastián Jaime son una «pulga en el oído» para los rivales.
Los de Palermo son candidatos al título y ahora deberán reafirmarlo ante sus rivales directos. De hecho, en las próximas jornadas visitará a Antofagasta y recibirá a la U.
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Everton: intensidad y contragolpe letal
Lo realizado por los de Pablo Vitamina Sánchez es una confirmación del buen trabajo que viene realizando el argentino desde que tomó el control de los Oro y Cielo hace un año, cuando reemplazó a Héctor Tapia, que dejó a los viñamarinos en el último lugar.
Desde entonces vino la levantada, que incluyó una final en la Copa Chile y además un buen Clausura donde abandonaron la zona baja de la tabla.
Ahora, con un equipo mejor formado de tres cuartos hacia arriba, los de Viña amenazan con dar el golpe.
La velocidad del trío Oscar Salinas-Lucas Mugni-Juan Cuevas más la peligrosidad de Patricio Rubio completan un ataque muy difícil de descifrar. Además, la zaga se ve bien conformada y no pasa mayores problemas.
Los 14 puntos en la tabla, producto de cuatro victorias y dos empates, ilusionan a toda la ciudad jardín, que ahora tendrá como oponente a la U en el Estadio Nacional.
Antofagasta: el orden por sobre todas las cosas
La gran sorpresa del torneo, ya que nadie esperaba que los Pumas estuvieran tan arriba a esta altura. Los del argentino Nicolás Larcamón -gran primer paso por el fútbol chileno- tienen un bloque muy sólido y que no da respiro a sus rivales.
La defensa muy bien conformada por Augusto Barrios, Tomás Astaburuaga, Bruno Romo y Paulo Magalhaes se muestra fuerte y muy rápida para reaccionar, liderados por un rejuvenecido Paulo Garcés, que encontró la tranquilidad perdida en Colo Colo.
Del medio hacia adelante llega el talento de Ángelo Araos y Bryan Carvallo, dos jóvenes que con su imaginación se han transformado en peligro vivo para todas las defensas.
Los nortinos se ilusionan con todo, especialmente para alcanzar por primera vez un cupo en una copa internacional, pero para eso deben mantener esta forma y qué mejor que hacerlo en la próxima fecha ante el puntero Unión Española.
El Transición no tiene a los «grandes» arriba, pero tiene a tres elencos que aspiran a serlo.