Por lejos el 2017 está siendo el mejor año en la corta carrera de Nicolás Jarry. Partió la temporada sobre el lugar 300º del mundo y ahora está 118º, muy cerca de su primera gran meta, la cual es meterse entre los 100 mejores tenistas del escalafón que ordena la ATP.
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Para dar el salto, el Príncipe se puso ambicioso. Dejará de lado los torneos menores, challengers, para jugar campeonatos ATP en la gira asiática, que arranca en dos semanas más.
El primer desafío será en China, cuando juegue las clasificaciones del ATP de Shenzhen, donde aparece como el sexto sembrado. Luego, en su decisión más pretenciosa, buscará pasar la qualy en el Masters 1000 de Shanghai.
«Nicolás viajará la próxima semana a Asia, donde nunca ha jugado. Primero, disputará la qualy del ATP de Shenzhen; luego las de Beijing o Tokio, que son en la misma semana, y cierra con la del Masters 1.000 de Shanghai. Luego irá a jugar un Challenger de US$ 125 mil, también en China (Ningbo)», contó el entrenador de Jarry, Martín Rodríguez, a El Mercurio.
Para meterse entre los 100 mejores del mundo, el Nico tiene que sumar valiosos puntos en Asia, porque ahora está aproximadamente a 35 unidades de llegar a la meta, cifra no tan alta, recordando que viene de ganar los challengers de Medellín y Quito en el segundo semestre.
Si Jarry logra la meta de entrar a la élite del tenis mundial, un chileno volverá al top 100 tras seis años, porque el último que estuvo en dicha posición fue Paul Capdeville, cuando fue 97º del orbe en octubre de 2011.