A sólo tres semanas del trascendental partido de la selección chilena ante Ecuador, Nicolás Castillo prendió las alarmas del cuerpo técnico nacional que miró con preocupación como se retiró en camilla y, entre lágrimas, observó la eliminación de Pumas de la UNAM tras caer por 3-1 ante Monterrey en la última fecha del grupo 2 en la Copa MX.
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El delantero dejó la vida en la cancha, desesperado por ayudar al equipo en el que el volante Marcelo Díaz también fue titular. Fue tanto el esfuerzo que tras luchar una pelota dividida, el ex UC se lesionó y tuvo que salir de la cancha en la parte final del encuentro, preocupando a los fanáticos que imaginaron lo peor.
Sin embargo, Castillo salió caminando del estadio Tecnológico de Monterrey y su técnico Sergio Egea puso paños fríos a la alarma general señalando que: «Nicolás Castillo al final se barre por una pelota y al parecer es una contractura, todavía no lo sabemos, fue una noche bastante mala a nivel resultado y a nivel pérdida de jugadores«, aclaró en conferencia de prensa.
A la espera de que el goleador sea evaluado detalladamente por el cuerpo médico de Pumas para saber la gravedad de la lesión, los hinchas mascullan la goleada de Rayados que se selló gracias a los goles del colombiano Avilés Hurtado en el minuto 20, de Efraín Juárez en el 26′ y del paraguayo Jorge Benítez en el 63′. El descuento para el cuadro de los chilenos lo marcó el argentino Mauro Formica en el minuto 36.
De esta manera, Club Universidad no levanta cabeza y estira su mal semestre en el fútbol mexicano, el que le costó el puesto al entrenador Paco Palencia hace algunas semanas.