Flamengo goleó 4-0 al Chapecoense este miércoles en Rio de Janeiro y clasificó a los cuartos de final de la Copa Sudamericana 2017, dejando fuera y cortando el sueño del vigente campeón.
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Sabía la ‘Chape’ que no iba a ser una tarde fácil, pero tampoco lo habían sido muchas otras antes. Su leyenda previa a la tragedia la había construido en citas así, derribando a gigantes cuando nadie les esperaba, en un increíble viaje que les había llevado de la cuarta división hasta la final de la Copa Sudamericana en apenas siete años.
Y con aquella garra no había podido ni siquiera el drama que destruyó al club hace diez meses. Al ‘Verdao’ del Oeste se le salía el alma en las tardes internacionales y en Rio se jugaba mucho más que unos octavos de final. Aquella podía ser la despedida del vigente campeón de la competición que cambió su historia, y el regreso se ve lejano desde la áspera zona baja del Brasileirao.
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Necesitaba este ‘Chape’ de la reconstrucción para que todo saliera perfecto ante un Flamengo con ganas de tomar revancha en la Sudamericana para enterrar la humillación de su salida de la Libertadores por la puerta de atrás.
A sólo una semana de la emocionante decisión de la Copa de Brasil, el ‘Mengao’ salió mordiendo a la Ilha de Urubu. Tras el decepcionante empate de la ida, los de Reinaldo Rueda se habían lavado la cara en la victoria del domingo ante el Sport y apenas dieron cinco minutos de esperanza al ‘Furacao’, cuando Trauco vio a Guerrero adelantado y le lanzó un balón que sobrevoló medio campo dejando a su compañero de la selección peruana mano a mano con Jandrei. El arquero alcanzó a desviar el balón, pero no logró evitar que cayera en los pies de Cuéllar para que pusiera el primero a puerta vacía.
De poco sirvió que los jugadores del Chapecoense se lanzaran en masa hacia el asistente reclamando el fuera de juego de Guerrero: la decisión estaba tomada y el ‘Fla’ pedía pista para el despegue. No tardó Berrío en volver a poner en apuros a Jandrei, adelantando que ya venía el segundo tanto, que llegó en los 21 minutos. El peruano nuevamente participó y se internó por izquierda para habilitar a Arao, que apenas tuvo que empujar la bola para poner sumar otro gol.
Dominaban con holgura los cariocas que ya hacían planes para cuartos, mientras Chapecoense se resistía tozudo a bajar los brazos y, con un par de peligrosos arranques del ecuatoriano Penilla, recordó que no pensaba moverse del partido, ni de la Sudamericana, hasta que lo dijera el árbitro.
El fin de un sueño para Chapecoense
Pero la superioridad del Flamengo era demasiado evidente como para girarle la cara. Con un Guerrero caliente después de haber enterrado el domingo su sequía de seis partidos sin marcar, la goleada parecía una opción cada vez más probable.
También pasó el tercero por el peruano, cuyo cabezazo tras un saque de falta de Pará fue a parar a los pies de Juan tras el rechace de un Jandrei que no veía pasar el tiempo. El zaguero ampliaba así el marcador en el 62, antes de que el joven Lucas Paquetá lo cerrara con un derechazo en carrera en el 88, anotando definitivamente a su equipo en los cuartos de final.
Allí podrían repetir duelo brasileño en caso de que el Fluminense, uno de sus grandes rivales de Rio, elimine el jueves a Liga de Quito en la capital ecuatoriana.
El Chapecoense, de su lado, se despide así de la competición que le hizo pasar de ser casi desconocido a la revelación del continente el año pasado, antes de que el club quedara arrasado por la tragedia aérea de noviembre.