River Plate goleó 8-0 a Jorge Wilstermann por la vuelta de los cuartos de final de Copa Libertadores y remontó con creces el 3 a 0 que le habían propinado los bolivianos en Cochabamba. Una humillación que el Aviador querrá olvidar rápido y más aún Raúl Olivares, quien, pese a que poco pudo hacer ante los constantes fallos de su defensa, entró a la historia como uno de los arqueros que más goles ha recibido en un partido.
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Sobre la negra jornada, el Araña no escondió el dolor que le causó su actuación y la de sus compañeros: «fue duro para nosotros y para mí, pero esto es parte del fútbol. Quizás hubiese pasado lo mismo con los otros equipos que nos tocó, porque eran casi de la misma jerarquía, y aun así no sucedió. Sin embargo, ahora nos dimos cuenta de muchas cosas», señaló el futbolista a ADN.
«Nos topamos con la dura realidad de la diferencia que existe ante un equipo como River Plate, que demostró por qué es el penúltimo campeón de la Copa Libertadores. Lo primero que dije al llegar al camarín fue que no teníamos que recriminarnos nada, no era para culpar a nadie. Llegamos muy lejos con lo que teníamos, quedo muy satisfecho con el grupo», agregó.
El difícil análisis del formado en Colo Colo tiene como punto clave el primero de los tantos que recibieron en el Monumental trasandino: «nos costó muy caro el primer gol. Nos hizo perder la confianza inmediatamente porque fue temprano. Cometimos errores muy puntuales y a ellos les salió todo, su delantero (Scocco) estaba inspirado y nosotros no hallamos nunca el tiempo y distancia de la cancha», aseguró.
Finalmente, Raúl Olivares aprovechó de mandar un recado a los dirigentes del elenco boliviano al enfatizar que «si la gente del club hubiera creído más en nosotros, probablemente habríamos tenido otras herramientas para enfrentar este partido».
