Un triunfo sin sabor chileno. Tal como estaba planificado, el arquero Claudio Bravo vio desde el banco de suplentes el duelo donde el Manchester City se impuso 2-0 ante el Shakhtar Donetsk, por la segunda fecha de la fase de grupos de la Champions League.
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Aprovechando la localía, los pupilos de Pep Guardiola salieron desde el primer minuto a atacar y tuvieron al delantero argentino, Sergio Agüero, como uno de los jugadores más activos en el cuadro inglés. Pero, a pesar del empuje Del City, la recompensa recién llegaría en el segundo tiempo.
Una vez regresando del descanso, Kevin De Bruyne aprovechó una asistencia de David Silva para rematar con la derecha desde fuera del área y abrir el marcador a favor del Manchester City. Con la primera conquista, el equipo de Guardiola fue por más.
A los 71 minutos, Ivan Ordets bajó a Leroy Sané en plena área chica y el juez no tuvo dudas para cobrar penal. Agüero se paró frente al balón, pateó muy mal y el arquero Andriy Pyatov desvió el balón sin opción de un posible rebote. Sin embargo, el City tendría el premio a la insistencia y a los 89, Raheem Sterling remató al poste izquierdo y puso el definitivo 2 a 0.
La victoria le permite al equipo de Claudio Bravo, que sólo está siendo titular en las copas locales, encumbrarse al primer lugar del Grupo F con sus seis unidades. El próximo encuentro de los Citizens será el martes 17 de octubre ante Nápoles como local.
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