El entrenador del club boliviano Jorge Wilstermann, el peruano Roberto Mosquera, aseguró que fue «satanizado» por los medios y enfatizó que no tiene «deudas morales» con nadie tras la versión de un arreglo en el partido de la Copa Libertadores que perdió por goleada 8-0 ante el River Plate.
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Mosquera y el presidente del equipo, Grover Vargas, dieron una conferencia de prensa en la ciudad de Cochabamba para rechazar de forma tajante las versiones en ese sentido que levantan polémica en las redes sociales y en medios de Bolivia y Argentina.
El director técnico cuestionó que medios cochabambinos hayan reproducido «todas estas inexactitudes sobre honras» porque no se habla de malas estrategias futbolísticas, sino de temas que afectan el honor de las personas y de sus familias. A juicio de Mosquera, los medios «publicaron cosas que son impublicables» y sostuvo que muchos no creían en su proceso cuando comenzó a dirigir al Wilstermann, lo que fue cambiando a medida que llegaban los triunfos en la Libertadores.
Mientras que el presidente del club, Grover Vargas, afirmó que es «pura maldad» la versión sobre un supuesto arreglo en el partido disputado en el estadio Monumental y que lo publicado «son puras mentiras y pura maldad» y que «el boliviano no se vende».
Vargas afirmó que estas declaraciones son las últimas de él y de algún integrante del Wilstermann. «El resultado nos dolió y nos dolió mucho pero cambiar eso y decir que se hicieron cosas malas de la forma en que se insinúa, categóricamente digo que es inaceptable».