Juan Antonio Pizzi tuvo un sábado para el olvido. Si ya había sufrido con la baja de Pedro Pablo Hernández, Macanudo completó las malas noticias con el desgarro de Charles Aránguiz que lo dejó fuera de la última doble fecha de las Clasificatorias ante Ecuador y Brasil, a disputarse el 5 y 10 de octubre, respectivamente.
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Pero las preocupaciones del técnico estaban lejos de terminar y el nuevo dolor de cabeza vino desde el otro lado de la cordillera, cuando Paulo Díaz salió del partido de San Lorenzo con un golpe del hombro. Pero no todo podía ser malo para la Roja y el defensor viajó a Chile para unirse a los trabajos de Pizzi, que comenzarán este lunes por la mañana en Juan Pinto Durán.
Instalado en el país, Díaz se trasladó hasta San Carlos de Apoquindo para presenciar el clásico entre Universidad Católica y Colo Colo y se encargó de poner la calma. «Fue sólo un golpe, nada grave. Para la gente que me pregunta, no se asusten que estoy bien», dijo al CDF y agregó sobre sus lesionados compañeros que «son lamentables las lesiones de Charles (Aránguiz) y Pablo (Hernández). Es de mucha importancia lo que viene y son selecciones complicadas. Tenemos que preocuparnos por Ecuador, es importante para nosotros, y después pensaremos por Brasil».
Chile enfrentará el próximo 5 de octubre a Ecuador con la obligación de ganar. Fuera de la zona de clasificación, ubicada en la sexta posición con 23 unidades, la Roja estará obligada a ganar si quiere llegar a enfrentar a Brasil, el 10 de octubre, con chances de clasificar al Mundial de Rusia 2018.