En mayo pasado se sentenciaba definitivamente el descenso de Cobresal a Primera B, luego de una larga agonía de años en la Primera División, en el que el cuadro de El Salvador se había convertido en «inmortal», evitando la pérdida de la categoría en numerosas ocasiones de manera milagrosa e incluso dándose el lujo de ser campeón del fútbol chileno en el Torneo de Clausura 2015.
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Sin embargo, ese recuerdo de la corona de hace dos años se ve cada vez más lejano y ahora la realidad de la categoría de plata del fútbol nacional tiene muy complicada a los mineros.
El elenco de Rubén Vallejos está, en este momento, bajando a Segunda División Profesional (la división de bronce de nuestro balompié) debido a la tabla de promedios, lo que sería su segundo descenso en siete meses, todo un récord en nuestra competencia.
Cobresal marcha en el puesto 12 del Torneo de Transición de la Primera B, con apenas ocho puntos en nueve jornadas, producto de dos victorias, dos empates y cinco caídas.
La última derrota 2-0 ante Rangers sentenció a los albinaranja al sótano de los promedios, que envía a ese equipo a Segunda, tras ser superado por Unión La Calera.
Los cobresalinos deberán remontar en las próximas jornadas para evitar el triste honor de perder dos categorías en menos de un año.