El Gráfico Chile

Jorge Valdivia mostró todos sus trucos para ser el gran mago de la Roja que dio un paso Mundial

Valdivia fue genio y figura en unos pastos que conoce bien. Una asistencia, sus pases y su magia le sirvieron para deslumbrar.

(Elvis González/EFE)

Por Gonzalo Pérez A. y Diego Espinoza Ch.

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Que es el distinto a nadie le caben dudas. Que cada vez que entra a una cancha puede entregar un pase o una genialidad es casi una certeza. Jorge Valdivia tenía que entrar al Monumental para enfrentar a Ecuador a mostrar lo que más sabe: su magia. En una cancha que conoce bien, el Mago tenía que ser la figura, ese que se echa el equipo al hombro, y no decepcionó a Juan Antonio Pizzi, que lo usó por primera vez de titular desde que asumió en la banca de Chile.

Con una selección más necesitada de puntos que nunca, Valdivia fue la solución que encontró Macanudo para crear juego en el mediocampo y así acompañar a Arturo Vidal y abastecer a los delanteros Alexis Sánchez y Eduardo Vargas.

El Mago demostró que está mejor que nunca, tal como dijo el pasado fin de semana tras el encuentro ante Universidad Católica, y sacó a relucir su varita cuando el partido estaba empezando. Con mente fría y sus característicos pases, empezó a entenderse con Arturo Vidal y Alexis Sánchez.

Pero los minutos pasaban, el nerviosismo crecía, y sus asistencias parecían no encontrar destinatario. Hasta que llegó el minuto 22. Primero deslumbró pasándose jugadores en el mediocampo y después se encontró con una recuperación de Alexis Sánchez para aparecer por izquierda, encarar el área y sacar un centro al área que encontró a Vargas, quien definió en el área para marcar el primero.

Los gritos de “bien Mago, grande Mago” se repetían cada vez más en las tribunas del Monumental. Las mismas que se deslumbran cuando viste de blanco. Ahora, con la Roja, el panorama no cambió. Ese partido que muchos le pedían hace un tiempo en la selección era el que estaba entregando ante Ecuador.

La asistencia no era premio suficiente para un jugador que, con sus pases y la distribución de juego, se transformó en la figura del primer tiempo. Su gran oportunidad de ser el gran héroe chileno vino en el inicio del segundo tiempo, cuando recibió un centro en el área y cabeceó solo. Pero lo suyo no era celebrar un gol, lo suyo era ayudar a sus compañeros para que todos juntos queden más cerca de Rusia.

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Así, el Mago siguió mostrando su talento con casi todas las jugadas pasando por sus pies, sacando centros para darle más tranquilidad a una selección que buscaba una mayor diferencia, y recibiendo las faltas que le cometía una descontrolada selección ecuatoriana. Con la labor cumplida y exhausto, Valdivia salió a los 82 minutos y como era de esperar, recibió una ovación.

Y con su salida, la debacle parecía llegar al Monumental. A un minuto de que abandonó la cancha, vino el gol de Ecuador que caía como un balde de agua fría. La desesperación era total, pero ahí apareció Alexis Sánchez para marcar el 2 a 1 y acercar a Chile a Rusia 2018.

Los minutos finales el Mago los vivió como todo el país, más tenso que nunca. Shorts arremangados y pidiendo la hora, Jorge Valdivia celebró con todo el pitazo final y ahí tuvo el gesto con los hinchas que lo alabaron todo el partido. Tomó una pelota, celebró y después fue hasta el sector de Cordillera para regalarlo a los fanáticos.

Tal como para el camino a Sudáfrica 2010 y Brasil, el mediocampista sacó su vara para ser el salvador de la Roja.

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