La selección chilena arribó este miércoles a Santiago luego de la derrota 3-0 frente a Brasil que le costó la clasificación al Mundial de Rusia 2018, y entre el grupo de jugadores que volvió al país estuvo el capitán de la Roja, Claudio Bravo, quien más tarde viajó a Manchester. En el aeropuerto, el arquero se volvió a referir a su continuidad en el equipo, puso condiciones para seguir en el nuevo proceso rumbo a Qatar 2022, y se refirió a los líos extrafutbolísticos que ha tenido el cuadro nacional.
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«Creo que depende del técnico que venga y la idea que tenga. Me siento capacitado para continuar, pero es tiempo de analizar y ver quien viene (DT). El entrenador que llegue no debe ser un parche. Debe lograr que las juveniles jueguen igual que la adulta», dijo Bravo en el terminal aéreoo.
«Hay que estar tranquilo sin pensar en lo malo que se hizo para no clasificar. Volvimos a nuestro escenario, teníamos la oportunidad de hacer lo mejor, ahora a seguir remando más que nunca y son cosas que pasan. Hay que trabajar para el futuro», añadió.
Por otra parte, el guardameta fue autocrítico por el fallido proceso a Rusia tras los malos partidos jugados después de la Copa Confederaciones, y además pidió paciencia para conocer un nuevo DT.
«Cuando las cosas van mal debemos estar con los dientes más apretados. Debemos masticar esto por mucho tiempo, no es tiempo para buscar un nombre (DT) tan rápido», cerró.
Habló de las indisciplinas
El capitán de Chile también habló de las indisciplinas que han rodeado el entorno del cuadro nacional, las que fueron puestas sobre la mesa tras la eliminación por su esposa Carla Pardo, quien habló de «borrachos» y «fiestas».
«No creo que sea algo que genere tanto ruido (los dichos de su señora), han salido un sinnúmero de episodios en nuestra Selección que gracias al éxito han estado tapados, pero no me inquieta en lo absoluto. Son cosas que suceden y cada persona sabe donde los zapatos aprietan y cada uno se debe hacer cargo de cómo actúa y como se presenta para vestir esta camiseta», señaló de forma directa el jugador de Manchester City.
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Acerca de la continuidad de la Generación Dorada defendiendo a la Roja dijo que «nadie dijo ayer (martes) que se iba. Todos están tranquilos para analizar la situación. Somos grandes y cada uno sabe en qué se equivocó o falló. Esto lo perdimos nosotros, tenemos súper asumido que no perdió la prensa ni la gente».
Bravo ahora se concentrará en Manchester City, donde es banca del brasileño Ederson.
