La selección chilena, con gran parte de su plantel, retornó este miércoles a Santiago después de caer frente a Brasil en Sao Paulo y quedar eliminada del Mundial de Rusia 2018.
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Los jugadores llegaron en silencio y con una evidente desazón, con cabezas gachas, tras el fracaso de no sacar boletos para Rusia 2018. Algunos como Mauricio Pinilla por ejemplo, se fueron en sus autos particulares, aunque el grueso del equipo lo hizo en el bus y se trasladaron en bus al complejo deportivo Juan Pinto Durán.
En el búnker del combinado nacional se espera que el plantel se despida del técnico Juan Antonio Pizzi, quien tras la dura derrota anunció que se descarta para seguir al mando de un nuevo proceso.
Tras eso, los jugadores quedarán en libertad de acción y durante el transcurso de la jornada los que militan en el extranjero viajarán para reintegrarse a sus respectivos equipos.
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