Una de las grandes preocupaciones que tenía el entrenador de Colo Colo, Pablo Guede, para enfrentar a Audax Italiano en el estadio Bicentenario de La Florida era encontrar al mejor reemplazante del lesionado Jaime Valdés.
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Durante la semana, el estratega había ensayado con Luis Pedro Figueroa y Jorge Araya en la posición del Pájaro durante la semana, pero en el último entrenamiento se decidió por el canterano Benjamín Berríos, quien respondió con creces a las expectativas y cumplió una gran labor en la goleada del Cacique por 3-0 ante los itálicos.
El Topo, como es apodado desde chico, tuvo la personalidad para jugar de igual a igual contra sus rivales y, pese a sus 19 años, demostró que puede ser un sustituto del talentoso volante.
Desde la primera pelota que tocó , el canterano dejó en manifiesto que estaba preparado para cumplir con la misión y así ser un apoyo para Claudio Baeza en la contención, además de asociarse con el bloque ofensivo. Se entendió bien con Gabriel Suazo por el sector izquierdo y constantemente estuvo participando en las jugadas colectivas que hilvanó el Cacique en el sintético de La Florida.
Junto a Nicolás Maturana, quien fue el reemplazante del suspendido Jorge Valdivia, se asoció de buena manera e hicieron, por momentos, olvidar a la dupla Va-Va. Incluso, tuvo una ocasión para convertir, pero las ansias lo llevaron a definir de manera incorrecta.
En el segundo tiempo mantuvo su buen juego y encendió las alarmas cuando todos sus compañeros e, incluso, rivales lo fueron a observar tras quedar tendido en el suelo. El propio Guede reconoció que «pensé que era una lesión a la rodilla, pero sólo fue un calambre» y, por lo mismo, fue reemplazado por Figueroa.
Coincidencia o no, al igual que hace un par de fechas atrás, donde Guede debió reemplazar al Mago, optó por un juvenil, eligiendo a Carlos Villanueva. Ambos cumplieron y se retiraron de la cancha acalambrados por el esfuerzo de reemplazar a los grandes referentes de Colo Colo
La cantera le comienza a dar frutos a Colo Colo y de paso le da un respiro al entrenador, ya que, justamente, en las divisiones menores ha encontrado a los reemplazantes de los experimentados.