Santiago Wanderers tuvo una emotiva y sufrida clasificación a la final de la Copa Chile. Los caturros, luego de igualar a un tanto en la ida ante Huachipato, viajaron hasta Talcahuano con la ilusión vencer en la semifinal para asegurar, al menos, una participación en la Copa Sudamericana y así olvidar el momento que viven en el torneo local, donde están luchando fin de semana a fin de semana por no descender.
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Pero como para los de Valparaíso nada ha sido fácil en el último tiempo, tampoco lo podía ser su paso a la final. Los dirigidos de Nicolás Córdova no pudieron hacerle daño a los locales en el CAP y tuvieron que estirar la definición hasta los penales, donde convirtieron todos sus remates y aprovecharon el fallo de Mateo Zoch para avanzar al partido definitorio de la Copa Chile.
Por eso, una vez terminado el encuentro, el técnico no pudo esconder su emoción y declaró al CDF que «es inevitable no emocionarse por todo el esfuerzo que hemos hecho, este club es muy especial. Esto es una inyección anímica enorme para los jugadores. Hemos trabajado mucho sobre el tema emocional, este es un plantel muy corto y joven, y ellos han ido entendiendo la situación».
Además, sobre la sede del encuentro, donde lo más probable es que jueguen en Concepción si llegan a enfrentar a Universidad de Chile, Córdova agregó en conferencia de prensa que «ese tema lo tendrá que ver ahí la ANFP con el club, también hay un tema de distancias, un montón de cosas que hay que evaluar. Es una final en la que hace mucho tiempo Wanderers no está, por lo que me gustaría que fuera en un lugar más cercano para que la gente pueda ir».